Estoy en una "buena" relación, pero estoy constantemente mirando a otras mujeres. ¿Soy infiel?

Estoy en una «buena» relación, pero estoy constantemente mirando a otras mujeres. ¿Soy infiel?

¿Qué significa una buena relación? Si miramos a nuestro alrededor, nos damos cuenta de que hay multitud de fuentes para dar forma al significado de una «buena» relación. Las películas, los anuncios, las redes sociales, los amigos son solo algunos de los factores que nos influyen en la elección de pareja, e incluso en la definición de la calidad de la relación.

En ausencia de pilares firmes en cuanto a las necesidades específicas de la relación de pareja, una mala clasificación se vuelve bastante fácil. Como consecuencia, podemos observar evidencias concretas de la «fuga» de la pareja, propias de la modernidad. Estos incluyen seguir a diferentes personas en las redes sociales para la gratificación sexual.

Si has recurrido a este tipo de comportamiento, la primera pregunta que te desafío a hacerte es: «¿Qué  significa para mí una buena relación?»

Infidelidad: lo que dicen Esther Perel y la teoría de la imago

La siguiente parada, que sigue naturalmente cuando se trata de comportamientos extrarelacionales, está en el ámbito de la infidelidad.

Esther Perel  es una de las psicoterapeutas interesadas en la tensión que puede surgir entre la específica necesidad humana de seguridad y libertad, tratando de arrojar luz sobre las relaciones de pareja y las experiencias eróticas. En su perspectiva, la infidelidad se puede identificar según los 3 criterios:

  • El secreto guardado, especialmente del socio;
  • Atracción sexual por una persona ajena a la pareja;
  • La intimidad emocional creada en la dinámica con esta tercera persona.

Por lo tanto, la respuesta a la pregunta que te haces puede afinarse si analizas un poco estos elementos, para aclarar tu «dilema» de la infidelidad.

Visto a través de la lente  de la imagoterapia relacional , la infidelidad es en realidad una forma de escape, una puerta abierta, a través de la cual la relación pierde la energía que debe dirigirse hacia la pareja. La inseguridad de uno de los dos puede provocar la aparición de esta simbólica puerta. Entonces, se puede entender que ambos miembros de la pareja juegan un papel importante en el mantenimiento del espacio seguro, siendo responsables por igual de la infidelidad resultante.

Entonces, otra pregunta que puedes hacerte es: «¿Me siento seguro en mi relación?». La respuesta podría ser un indicador lo suficientemente bueno para aclarar decisiones sobre los cambios que deben ocurrir en la pareja de la que forma parte.

Cierra las salidas de la relación y cultiva la seguridad.

Como conclusión, sería relevante enfatizar la necesidad de una comprensión profunda de los comportamientos que parecen ser una forma de infidelidad. Así, algunos criterios para ayudarte en el proceso de reflexión sobre estos aspectos serían:

  • Identificar necesidades y, sobre todo, cómo se cumplen o no en la relación de pareja;
  • La existencia del sentimiento de seguridad en la dinámica con la pareja;
  • Calidad de la comunicación;
  • Los tipos de conflictos que ocurren (especialmente si puede identificar patrones como críticas, etiquetas, agresión);
  • La calidad del tiempo que pasamos juntos, la conexión con el otro.

Más allá del análisis, también necesitas comportamientos concretos que fortalezcan tu relación de pareja. Los terapeutas de Imago recomiendan, como primer paso, cerrar las salidas. Específicamente, hacer de su relación una prioridad. La relación se vuelve central cuando tenemos conciencia relacional, cuando nos comprometemos con el diálogo, cuando nos despedimos de la negatividad y cuando hacemos del aprecio y las afirmaciones positivas un hábito diario.

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