
Bullying – ¿Qué Es, Cuáles Son Las Causas, Los Efectos Y Cómo Podemos Ayudar?
Índice
- 1 Tipos de acoso
- 2 Las causas del fenómeno del bullying
- 3 ¿Cuál es el patrón conductual y afectivo del agresor?
- 4 ¿Cuál es el patrón conductual y afectivo de la víctima?
- 5 Los efectos del acoso
- 6 ¿Cómo podemos ayudar a las personas involucradas en el bullying?
- 7 ¿Cómo podemos prevenir el acoso escolar?
- 8 Mi recomendación de lectura para evitar el Bullying
La intimidación es una forma de abuso tanto verbal como físico, caracterizada por la intención consciente de una persona (el agresor) de lastimar física o emocionalmente a otra persona (la víctima). El abusador abusa repetidamente de la víctima debido al desequilibrio de poder entre las dos personas. La persona en el rol de víctima es vista como débil, con poca confianza en sí misma, indefensa y carente de apoyo social y emocional de los demás.
Por lo general, el bullying se produce por el mecanismo de defensa denominado “DESPLAZAMIENTO”, caracterizado por redirigir pensamientos, emociones o impulsos provocados por otra persona hacia una persona que consideramos menos autoritaria.
Ejemplo de matón:
Ana está teniendo un día bastante duro en el trabajo, su jefe la regañó delante de sus compañeros porque se equivocó en el informe financiero que tenía que hacer. Este argumento le genera a Ana una gran angustia emocional porque no pudo explicar su error ni confrontar a su jefe. Por la noche, Ana llega a casa muy cargada de emociones y comienza a gritarle a su pareja George, quien se olvidó de comprarle las cosas necesarias para preparar la comida.
En esta situación, Ana desplazó el enfado que no podía expresar frente al jefe, en su pareja con quien está familiarizada y sabe que puede expresar sus emociones. En esta situación, Ana era a la vez víctima de bullying y agresora.
Este es el círculo vicioso del bullying. Por la necesidad de expresar nuestra frustración causada por quienes nos rodean, a quienes no podemos enfrentar, elegimos atacar a quienes consideramos menos autoritarios que nosotros.

Tipos de acoso
1. Acoso verbal
Se manifiesta a través de insultos, apodos, intimidaciones. Los acosadores usan palabras negativas y hostiles para humillar y burlarse de la víctima. En la mayoría de los casos, especialmente entre niños y adolescentes, estas escenas de acoso verbal tienen lugar frente a otras personas. El acosador siente la necesidad de humillar a otra persona frente a un grupo solo para obtener aprobación y mostrar a los demás que es más fuerte y superior.
2. Acoso físico
En este tipo de acoso, el acosador utiliza la fuerza física para intimidar a su víctima. Esta forma de acoso es mucho más fácil de descubrir, sobre todo en el caso de los niños, debido a las señales que provocan los golpes del agresor. Es muy importante verificar estos signos cuando notamos cambios en el comportamiento de los seres queridos. En todos los casos el agresor elige a personas físicamente más débiles que él, para poder demostrar su fuerza y superioridad sobre ellos.
3. Acoso online o ciberacoso
Internet y el entorno online es el principal lugar donde se produce este tipo de acoso. Los abusadores envían mensajes de burla, mensajes amenazantes, crean imágenes o videos crueles de la víctima y los publican en Internet. En algunos casos, los abusadores pueden llevar las cosas al extremo y compartir información personal de las víctimas, como la dirección o los datos de contacto, o crear cuentas falsas utilizando la identidad de la víctima, enviando mensajes crueles y humillantes a sus allegados.
Este tipo de acoso se da a nivel de un grupo más grande de personas como en una institución educativa, en un grupo de amigos, en una familia, en el lugar de trabajo. El acoso también puede manifestarse a nivel de toda una comunidad. Hay personas que critican y se burlan de los demás por su etnia, por el género musical que prefieren, por su orientación sexual, incluso por su forma de vestir.
El acoso social se manifiesta instigando a otras personas contra la víctima, ridiculizándola frente a los demás, creando información falsa sobre la víctima y difundiéndola en el entorno social.
Las causas del fenómeno del bullying
- Exponer al abusador al abuso emocional y físico. Debido a la exposición a estos dos tipos de experiencias traumáticas, el niño aprende que esta es la forma en que debe comportarse en la sociedad. Asimismo, debido a la exposición al maltrato, la persona en el rol de maltratador siente la necesidad de expresar su enfado y frustración por haber sido maltratada, por lo que humilla y maltrata a quienes considera vulnerables e inferiores a ella.
- Aumento de la autoestima. Cuando los niños viven en un ambiente tóxico, donde los padres tienen sentimientos de grandeza y actitud de superioridad hacia los demás, los niños por imitación asumen este patrón de comportamiento y consideran normal tratar a los demás de esta manera.
- Subdesarrollo emocional – falta de empatía. En este caso, los niños no son guiados por sus padres para conocer y aceptar sus emociones, y esto conduce a una falta de empatía y compasión hacia quienes los rodean. En general, los niños con trastorno de conducta negativista desafiante y los adultos con trastorno de personalidad antisocial muestran esta falta de compasión o responsabilidad por el daño que infligen a los demás a través del abuso al que los someten.
- La necesidad de atención social. En muchos casos de intimidación, los agresores abusan de sus víctimas por la necesidad de atención de los demás. Esta necesidad de atención proviene del descuido emocional dentro del entorno familiar. Sienten la necesidad de hacerse ver por los demás a través de comportamientos negativos y poniéndose en una posición de superioridad sobre las víctimas.
- Influencia social. Algunas personas se vuelven acosadoras, siendo influenciadas por una persona o un grupo social que idealizan. Adoptan el comportamiento de la persona o grupo modelado, para ser aceptados y validados por éste.
¿Cuál es el patrón conductual y afectivo del agresor?
El agresor se caracteriza por mucha impulsividad, cambios bruscos de humor afectivo, actitud arrogante y superioridad hacia la víctima. Han aumentado la disfunción emocional. No pueden controlar sus propias emociones y no pueden identificar las emociones de los demás. La emoción predominante en el caso de los agresores es la ira. Se sienten enfadados e incomprendidos por los demás y tienen ganas de demostrarlo abusando de los demás.
Los acosadores se describen como carentes de empatía. No pueden comprender las emociones de las personas que los rodean y no pueden ponerse en el lugar de la otra persona para ver cómo se ven afectados emocionalmente por el abuso. Además, a los abusadores no les importa el daño emocional de las víctimas porque no entienden sus emociones. Sienten la necesidad de imponerse a los demás a través del dominio y la agresión. A través de estas acciones se etiquetan a sí mismos como superiores. Esta necesidad de superioridad sobre los demás surge ya sea de una autoconfianza muy alta o de una baja autoconfianza.
Agresor con alta autoestima
En el caso de la autoestima alta, la persona creció en un ambiente familiar con padres narcisistas que le inculcaron una autoimagen extremadamente alta. Probablemente hayan escuchado frases como «Nadie es tan bueno como tú»; «¡Eres superior a los demás!» o «Eres perfecto y nadie puede ser como tú». Otra posibilidad es que vieron a sus padres ridiculizando a los demás y alabando sus propios logros o habilidades. Debido a estas acciones de los padres, el niño llega a creer que es superior a los demás y que es perfectamente normal humillar a los más débiles.
Bully con baja autoestima
En el caso de los que tienen baja autoestima, crecieron en un ambiente donde las personas cercanas los humillaban y ofendían constantemente. Escucharon frases como «¡No sirves para nada!»; «¡No estás haciendo nada bien!»; «¡Los demás son mejores que tú!». Estas frases provocan enfado y el niño/adulto siente la necesidad de expresarlo ofendiendo y abusando de los más vulnerables. El resultado es que se vuelven manipuladores. Utilizan la manipulación y el chantaje emocional para provocar miedo en la víctima. Son muy impulsivos y no pueden controlar su ira, actuando de improviso sin pensar en las consecuencias.
¿Cuál es el patrón conductual y afectivo de la víctima?
Las víctimas son vistas por los demás como débiles, tímidas, retraídas, introvertidas, vulnerables, incapaces de reaccionar y defenderse de los ataques recibidos del agresor. A nivel emocional, están tristes, solos, con poca confianza en sí mismos, muy ansiosos y avergonzados.
Las víctimas del bullying suelen ser introvertidas, no les gusta destacar, les cuesta establecer relaciones con los demás y prefieren retraerse socialmente. A menudo crean sus propios mundos imaginarios en los que se sienten aceptados por los demás. Aislarlos tiene el efecto de etiquetarlos como diferentes, convirtiéndolos así en candidatos adecuados para ser intimidados.
La baja confianza en la propia persona se debe tanto al entorno familiar como al hecho de ser objeto de acoso en contextos sociales.
Niños que crecen en ambientes tóxicos donde son humillados y desanimados con frases como «¡No sirves para nada!»; «¡No estás haciendo nada bien!»; «¡No toques esa cosa, seguramente la dañarás!»; «¡Déjame hacerlo, porque tú no sabes nada de todos modos!» llegan a tomar estas líneas como verdaderas, y su confianza en sus propias fuerzas se vuelve mínima. Además, el hecho de que no sean alentados por los miembros de la familia cuando quieren empezar algo nuevo, tiene el efecto en el niño de la pasividad ante lo que le está pasando. No animar y no ofrecer apoyo moral hace que nunca hable de las cosas a las que está sometido en la escuela o en el entorno social.
Las víctimas de bullying acaban sin querer acudir a los entornos en los que están siendo acosadas. Desarrollan conductas de evitación buscando todo tipo de excusas para quedarse en casa. Además, las personas que son víctimas de bullying pueden tener pesadillas por la noche, sus sueños contienen elementos de las agresiones a las que fueron sometidos.
Las personas acosadas desarrollan un instinto de vigilancia. Están muy atentos a todo lo que ocurre a su alrededor debido a la constante sensación de inseguridad que sienten en el entorno social.
Los efectos del acoso
Efectos en la víctima | Efectos del agresor |
Retraimiento social conductual . Disminuye la motivación para las actividades sociales. Automutilación. Ausentismo escolar o profesional . | Comportamiento Involucramiento en actividades delictivas. Repetición de ataques a personas más débiles. Sanciones o incluso detenciones. El desarrollo del trastorno de personalidad antisocial. |
Lesiones físicas en el cuerpo. Trastornos digestivos por ansiedad. Automutilación. Mayor riesgo de suicidio . | Lesiones físicas en el cuerpo . |
Ansiedad emocional y depresión. Trastornos del sueño – insomnio. Disminuye la confianza en uno mismo. Reducido nivel de autonomía. Intensos sentimientos de culpa . | Ira emocional . Sentimientos de superioridad. Falta de empatía . Aumenta la confianza en sí mismo, incluso puede alcanzar intensos sentimientos de grandeza . |
¿Cómo podemos ayudar a las personas involucradas en el bullying?
¿Cómo podemos ayudar a la víctima? | ¿Cómo podemos ayudar al agresor? |
Validación de emociones : reconocerlas y normalizarlas en la situación dada. | Escuchar sus necesidades : por lo general, los acosadores sienten la necesidad de acosar para ser vistos. |
Estímulo y apoyo para aumentar la confianza en uno mismo. | Proporcionar apoyo para el manejo de la ira. |
Proporcionar un espacio seguro para la descarga emocional . | Proporcionar un espacio seguro para la descarga emocional . |
Ayudar a las personas más retraídas a integrarse en el grupo. | Evitar castigos abusivos. |
¿Cómo podemos prevenir el acoso escolar?
En escuelas | En el trabajo | En sociedad |
Explicar los efectos del bullying | La existencia de una comunicación efectiva entre superiores y empleados. Dándoles la oportunidad de expresar abiertamente sus necesidades o quejas . | Campañas para dar a conocer los efectos del bullying en sus víctimas. |
Establecimiento de normas anti-bullying | Establecimiento de normas anti-bullying. | Proporcionar modelos sociales positivos . |
Integración de cada niño en el grupo a través de actividades de conocimiento . | Psicólogo de guardia para intervenir en caso de conflictos o situaciones de crisis . | Normalizar la aceptación de la diversidad . |
Observación atenta de las dinámicas de grupo y la intervención de los profesores o del orientador escolar cuando se produzcan desequilibrios . | Pruebas psicológicas periódicas de los empleados . | Actividades sociales grupales para conectar comunidades . |
Encuestas sociales a las familias de los niños implicados en el fenómeno del bullying. | Capacitaciones ofrecidas por psicólogos en diferentes temas como: ¿ Cómo nos comunicamos asertivamente? ¿Cómo podemos ayudar a los compañeros que están en burnout? ¿Cómo pongo límites en las relaciones profesionales ? | Reportar fenómenos de bullying. |
Es importante darse cuenta de que nuestras acciones, especialmente las negativas dirigidas a los demás, tienen enormes efectos en sus vidas. Cuando no tenemos algo bueno que decir sobre la otra persona, es mejor no decir nada que decir algo negativo e hiriente.
Si cree que está siendo acosado en el trabajo o si sabe que su hijo lo está experimentando en la escuela, no debe avergonzarse de buscar ayuda profesional . Ya sea que elija un psicoterapeuta o de otro lugar, lo importante es cuidarse a sí mismo y a sus seres queridos.