¿Cómo comunicar efectivamente quiénes somos?

¿Cómo comunicar efectivamente quiénes somos?

Cómo somos por dentro y cómo somos percibidos desde fuera: ¿qué comunicamos realmente?

¿Alguna vez has sido percibido por otros de manera diferente a cómo te percibiste a ti mismo? Tal vez pensaron que eras una persona respetable, mientras que tú, internamente, te sentías como una mala persona.

En otros casos probablemente hayas hecho de todo para comunicar tus sentimientos a alguien a través de gestos sin que estos lleguen o se entiendan como hubieras querido.

Pues bien, estos fenómenos son un claro ejemplo de cómo muchas veces lo que percibimos internamente no se corresponde con la percepción que los demás tienen de nosotros desde el exterior.

La primera reacción que uno siente cuando no es comprendido es la frustración y la decepción : es como si quien nos enfrentamos nos decepciona, ya que es incapaz de comprender quiénes somos , qué llevamos dentro y qué pensamos.

Hay muchas situaciones en las que lo que realmente sentimos o pensamos sobre nosotros no llega a quien nos enfrentamos.

¿Depende de qué?

Intentaré explicarlo a continuación.

Comunicar efectivamente quiénes somos

Posibles causas de malentendidos

Entre las razones que generan malentendidos encontramos en primer lugar que la mala y/o ausencia de comunicación es la responsable de todos los posibles malentendidos entre las personas.

Por ejemplo, a menudo se cree que aquellos que nos conocen desde hace mucho tiempo saben lo que pensamos o queremos, como si en cierto sentido pudieran leer nuestros pensamientos, una habilidad que aún no pertenece a los seres humanos. Esta forma de pensar está ligada al fenómeno de la ilusión de la transparencia , según el cual mucha gente piensa que a través de unas pocas señales es posible comunicar de manera efectiva los propios estados de ánimo o intenciones . Es el caso de aquellas parejas en las que uno de los dos sale de casa dando un portazo con la intención de comunicar el enfado que guarda en su interior. En la mayoría de los casos, descubrirá con enorme decepción que no es así y que la otra persona no entendió las intenciones.

Otro motivo de malentendidos surge cuando la persona utiliza un falso yo, es decir, muestra una imagen externa diferente a la interna. Este es el caso de aquellas personas que luchan por expresar sus necesidades y dicen que no , mostrando conformidad y disponibilidad, aun cuando quisieran hacer otra cosa.

Hay que señalar que poder comunicar lo que realmente somos o lo que sentimos no es fácil y es precisamente la forma en que lo hacemos lo que determina en parte algunos de estos malentendidos .

Muchas veces nos resulta difícil comunicar de manera efectiva nuestro mundo interno ya que esta operación en sí misma también implica un buen acto de introspección , o análisis y comprensión de lo que sentimos internamente.

Mundo interior y mundo exterior: dos mundos que nos caracterizan

Cada uno de nosotros, por lo tanto, lleva consigo una forma interna y cuando pensamos en nosotros mismos y en nuestro ser, trazamos una línea clara entre lo que tenemos dentro y lo que luego comunicamos al exterior. Para muchos, de hecho, no es fácil poder comunicarse de manera efectiva o simplemente mostrarse como uno es .

Nuestra sociedad todavía nos marca una serie de límites que muchas veces desconocemos pero que, a nivel inconsciente, determinan la forma en que nos mostramos ante los demás.

A esto hay que añadir que muchos eligen con cuidado lo que quieren mostrar por fuera y lo que, por otro lado, guardan celosamente en su interior.

En conclusión, no siempre somos lo que aparentamos pero podemos decir con certeza que nos caracterizamos por dos niveles: el mundo interno y el mundo externo .

El mundo interno es lo que guardamos dentro de nosotros mismos. Es un mundo caracterizado por elementos imperceptibles e inmateriales como emociones , recuerdos, sensaciones; todo lo que experimentamos a través del cuerpo y la mente es parte del mundo interno.

El mundo exterior , en cambio, es lo que nos rodea o todo lo que sucede continuamente en nuestra vida cotidiana pero también es lo que damos a los demás , o más bien todos los estímulos que enviamos cada día, a través de la interacción con los demás.

Entonces podemos decir que son estos dos mundos los que nos hacen quienes somos y caracterizan nuestra vida en el tiempo y el espacio.

Cómo nos perciben los demás

La respuesta a esta pregunta es simple, pero compleja.

¿Cuántas veces te has encontrado en pareja y sientes que la descripción que tu pareja te dio o de un evento que pasó fue completamente incorrecta o totalmente diferente a lo que pensabas?

A menudo, de hecho, la percepción que una persona tiene de otra no es veraz y fiable, ya que se basa en algunos elementos que llaman su atención.

Típico es el ejemplo de los celos, donde algunas actitudes amistosas a veces se interpretan como un comportamiento seductor.

O cuando trabajar para dar estabilidad a la familia es visto como una inversión excesiva en la profesión.

En general, esto sucede porque cada uno de nosotros lee la realidad desde su propio punto de vista subjetivo y de ninguna manera es posible entender completamente las cosas si no hablamos de ellas.

En este sentido, la comunicación , como hemos visto, ayuda a disolver dudas y evitar interpretaciones .

Sin embargo, lo más sorprendente también es descubrir que incluso las personas que nos conocen bien no nos perciben exactamente como nos percibimos nosotros mismos.

¿Porque?

Siempre por lo mismo, es decir porque la percepción depende de la interpretación que le demos a las señales que nos comunican los demás.

Recordemos, sin embargo, que somos responsables de lo que sentimos o percibimos, pero no de lo que el otro percibe o siente. De hecho, la percepción de todos también está influenciada por las experiencias pasadas, la educación, la cultura y las características de la personalidad.

Aquí nuevamente, para eliminar la brecha, se vuelve fundamental la forma en que nos comunicamos con el otro, la cual debe ser clara y puntual. Cada uno de nuestros actos y gestos estará sujeto a interpretación y condicionará de alguna manera la percepción que el otro tendrá de nosotros.

Para muchas personas es difícil comunicar de manera efectiva su mundo interno y por ende sus emociones o sentimientos; estas personas suelen ser percibidas como racionales, extremadamente concretas y poco emocionales. En estos casos, aprender a utilizar el lenguaje de las emociones , es decir, utilizar la inteligencia emocional , puede ayudar a ser mejor comprendido por los demás, así como a comprenderse mejor a uno mismo.

Reflexiones finales

En resumen, la forma en que nos comunicamos también marca la diferencia con respecto a cómo nos perciben los demás.

Comunicar eficazmente el propio mundo interior es, por tanto, la clave para construir relaciones estables y duraderas , pero también para facilitar una correcta percepción por parte de los demás.

Será como darles permiso para entrar en tu mundo interior.

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