¿Cómo superar el duelo?

¿Cómo superar el duelo?

En mi centro psicológico en Mallorca recibo solicitudes de ayuda de personas que han sufrido una pérdida y desean sobrellevar el proceso de duelo.

¿Qué hace un psicoterapeuta cuando la solicitud de apoyo psicológico sigue y se trata de una pérdida emocional, un duelo, un trauma?

Tarde o temprano cada uno de nosotros tiene que afrontar la experiencia del duelo, que se manifiesta como trauma y como vacío repentino en la vida relacional del sujeto. Algunas circunstancias hacen que el duelo sea difícil de superar por uno mismo. En estas eventualidades, el psicoterapeuta realmente puede ayudar al paciente acompañándolo en un camino de aceptación y adaptación .

Superar el duelo es posible, pero siempre es un proceso largo y complejo

¿Cómo trabaja un terapeuta para ayudarte a llorar y superar el dolor de una pérdida?

Cada caso es único: cada persona afronta la pérdida de un ser querido con sus propios tiempos y métodos, aprovechando los recursos físicos, sociales y psicológicos disponibles.

El duelo provoca un sufrimiento que no se puede evitar. En la mayoría de los casos, el dolor se vive como una expresión natural del fuerte vínculo afectivo que se establece con el ser querido que ha fallecido. En otros, sin embargo, los síntomas relacionados con el duelo persisten, no disminuyen y determinan importantes consecuencias en el día a día de la persona que ha sufrido la pérdida emocional.

Elaborar el duelo no significa olvidar a quien ya no está, sino separar el destino del difunto, desarrollar un nuevo vínculo con él para volver a vivir en paz.

El duelo no se trata solo de la muerte de un ser querido. El duelo, experimentado con una intensidad variable según la importancia de la pérdida, puede referirse a diferentes aspectos de la vida como: un divorcio, una mudanza, un cambio de trabajo, un aborto, el final de una carrera profesional, etc…

El primer objetivo a alcanzar para superar el duelo es la aceptación de la pérdida y el sufrimiento.

La depresión, el malestar, la soledad son sentimientos normales que pueden llegar a su fin y deben ser aceptados, acogidos, tratados a tiempo para evitar que se conviertan en estados permanentes y generalizados.

¿Cuáles son las etapas a atravesar?

Como psicoterapeuta, trato la depresión que puede manifestarse como consecuencia de pérdidas emocionales, traumas, duelos.

Mi modelo teórico de referencia es el modelo de siete fases, desarrollado en 1970 por Elisabeth Kubler-Ross (médica, psiquiatra suiza) considerada la fundadora de la psicotecnología, y una de las exponentes más conocidas de los estudios de la muerte .

El modelo tiene siete pasos . Las fases pueden alternarse y repetirse varias veces, con intensidad variable y sin un orden preciso: las emociones no siguen reglas sino que, a medida que se manifiestan, se desvanecen, tal vez mezcladas y superpuestas.

Choque

El shock es la primera reacción. Es una etapa corta. El anuncio y el reconocimiento de la pérdida dejan a la persona sin emoción aparente. Congelado, conmocionado son términos que describen las primeras reacciones de la persona frente a la noticia aprendida.

Rechazo

La persona niega, se niega a creer la información. La realidad es todavía imposible de imaginar, ya que es demasiado dolorosa de aceptar. La persona se defiende, se niega a afrontar la situación, no quiere escuchar, no quiere ver, no quiere comprender. Esta fase puede ser de corta duración, pero a veces puede durar mucho tiempo. Hay casos de personas que se quedan estancadas en la fase de rechazo durante semanas (dejan intacta la habitación del difunto; siguen poniendo su plato sobre la mesa,…)

Enfado

La conciencia de la realidad se manifiesta por la presencia de sentimientos de ira dirigidos hacia uno mismo y/o hacia los demás. Puede caracterizarse por el silencio, cierre relacional al exterior. También pueden surgir impulsos de venganza que pueden empujar a la persona hacia conductas difíciles de comprender por no ser habituales.

En esta fase, la persona se da cuenta de que el pasado ya no puede volver, protesta ante la inevitabilidad del evento, acusa a todos, pasa por diferentes emociones: arrepentimiento, remordimiento, disgusto, repulsión, resentimiento, etc…

Negociación

Fase que puede asumir una implicación mágico-religiosa. Aunque no seas creyente, es la fase en la que haces promesas. A tal «entidad invisible» se le promete no hacer más cosas mientras lo perdido pueda volver. La intensidad con que se produce esta fase y su duración son directamente proporcionales al nivel de madurez afectiva de la persona.

Tristeza

La tristeza es una fase que se caracteriza por la desesperación: la persona está triste, llora, desespera. La persona ahora es consciente de que el pasado no volverá y que la ira no servirá para el propósito. Es la fase del dolor, de la depresión. Nada tiene más interés, la energía, que en las fases anteriores estaba al servicio de la ira y la negociación, se agota.

Gracias a la ayuda de un psicoterapeuta se cuida y trata la depresión que caracteriza esta fase

Aceptación

En esta fase la persona acepta la pérdida (muerte, divorcio, trabajo, relación…). La aceptación le permite conservar todos los recuerdos compartidos con su ser querido (tanto buenos momentos como eventos dolorosos). La persona empieza a mejorar, el futuro se presenta menos negro que en las fases anteriores. Estás listo para «pasar página» y reinvertir en nuevos bonos y proyectos de vida.

El psicoterapeuta realmente ayuda a reencontrar la alegría de vivir la vida plenamente.

Reconstrucción

Esta es la fase de la reconstrucción que debe llevarse a cabo en pequeños pasos. La persona es consciente de que debe reorganizarse para responder mejor a las tareas que la vida le presenta. La fase de reconstrucción ayuda a conocerse mejor, a descubrir recursos personales inesperados, a tomar conciencia de que se está vivo y que hay que vivir la vida en plenitud. La autoestima crece y el sentimiento de vulnerabilidad da paso a una nueva energía y ganas de vivir.

El duelo patológico qué es y cómo se manifiesta

Hay duelos que no se pueden superar rápidamente, como la pérdida de un hijo, la muerte de un ser querido por suicidio, la desaparición repentina de la pareja con la que ha compartido toda su vida.

Se pueden identificar entonces circunstancias dramáticas muy particulares, en las que el duelo se manifiesta con extrema dureza. Son todos aquellos casos en los que la pérdida de varios seres queridos se produce al mismo tiempo, como puede ocurrir en el caso de desastres naturales, guerras, accidentes.

La distinción entre duelo normal y patológico es temporal

De hecho, hablamos de duelo complicado o patológico cuando la sintomatología de malestar psíquico persiste transcurridos doce meses desde el fallecimiento de la persona amada o amada.

La condición patológica que está surgiendo puede tomar la forma de un trastorno de estrés postraumático o una depresión.

En estos casos, acudir a un psicoterapeuta realmente ayuda a superar la depresión y/o el trastorno de estrés postraumático que le sigue.

Trastorno de estrés postraumático

Se caracteriza por la recurrencia de recuerdos y pensamientos perturbadores e intrusivos, que pueden conducir a la disociación, es decir, a la pérdida de conciencia de la realidad circundante.

Trastorno depresivo mayor

El duelo y la depresión son una combinación que se presenta con frecuencia. El trastorno depresivo mayor se caracteriza por la aparición de episodios depresivos mayores, con una duración mínima de dos semanas. Los síntomas de la enfermedad consisten en tristeza persistente, apatía, posible cambio de peso, insomnio o hipersomnia, inquietud o enlentecimiento psicomotor, fatiga excesiva, indecisión, dificultad para concentrarse, autodesprecio, ideas suicidas.

¿Qué hace el psicoterapeuta?

¿Cómo trabaja un terapeuta para ayudarte a llorar y superar el dolor de una pérdida?

¿Puede realmente un psicoterapeuta ayudar a superar el dolor de una pérdida?

A veces es difícil superar la pérdida y afrontar el duelo en soledad. Necesitamos pedir ayuda, recurriendo a una persona con experiencia como un psicoterapeuta.

Un camino de psicoterapia orientado hacia la elaboración del duelo puede ayudarte a superar el trauma vinculado a la pérdida en un contexto de escucha empática, protegida y protegida.

En estas circunstancias, ¿qué hace el psicoterapeuta? Depresión, malestar, soledad, ¿cómo salir de ella?

Procesamiento del duelo: algunos consejos para ayudarlo a superar una pérdida

ACEPTA EL DOLOR

Después de la pérdida de un ser querido, el primer instinto es hacer lo que sea necesario para aliviar el dolor. A menudo hábitos nocivos como beber, fumar, inapetencia, inapetencia, relaciones sexuales ocasionales, abuso de las redes sociales…

Estos malos hábitos no solo amenazan tu bienestar, sino que pueden llevarte a desarrollar verdaderas adicciones.

La primera forma de sanar y superar una pérdida es enfrentar la realidad y aceptar tu dolor. No es posible seguir ignorando el dolor de la pérdida. Tienes que enfrentarlo. Incluso si haces todo lo posible para evitarlo, ¡él nunca te dejará ir! ¡Solo reconociendo y aceptando tu dolor puedes combatirlo!

EXPRESA TUS EMOCIONES

Es absolutamente natural y recomendable buscar personas que te cuiden durante un período difícil. Si no encuentras consuelo en un familiar, amigo, pareja, contacta a un psicoterapeuta que realmente te ayude.

¿Qué hace un psicoterapeuta? Te permite expresar libremente tus emociones, tus pensamientos en un contexto acogedor, empático, pero sobre todo sin prejuicios. Hablar con alguien te permitirá «deshacerte» de algún dolor. Cuando te enfrentes a una dificultad no te quedes solo, habla con alguien, desahógate. ¡Todos necesitamos estar rodeados de personas empáticas, acogedoras y que no juzguen!

DEJA DE CULPIARTE Y DE TENER ARREPENTIMIENTOS

A menudo, después de una pérdida, tenemos la tendencia a sentirnos culpables por algo que pudieron haber hecho y no hicieron o por algo que pudimos haber dicho y no dijimos. ¡No te dejes consumir por la culpa!

¡No puedes cambiar el pasado recordándolo permanentemente!

Si has perdido a alguien que amabas, no es tu culpa. En lugar de desperdiciar tu energía pensando en lo que podrías hacer y/o decir, concéntrate en el presente, el ahora y de inmediato «¿Qué puedes hacer para manejar mejor la situación?» «¿En qué recursos puedes confiar?»

Trate de memorizar los buenos momentos que pasó junto a su ser querido, los momentos que pasó riéndose juntos, las cosas que esta persona le enseñó sobre la vida y sobre usted mismo.

Nunca puedes cambiar lo que sucedió enfocándote en pensamientos negativos y arrepentimientos.

Ten por seguro que la persona que te ha dado felicidad y bienestar nunca querría verte triste y revolcándote en el dolor.

SIENTE TU ESPÍRITU POSITIVAMENTE

¡Encuentra una distracción! Lidiar con tareas a lo largo del día que requieren tu atención y concentración te ayudará a detener el dolor. ¡Además, te ayudará a darte cuenta de que todavía hay muchas cosas hermosas por hacer en la vida! Apúntate a un curso deportivo y/o cultural, comprométete con un nuevo proyecto.

¡Encuentra placer en todo lo que haces! Uno de los síntomas comunes del dolor es quedarse en casa, olvidándose de las relaciones sociales, de todo tu mundo exterior. Una vez que sientas que has superado la tristeza inicial, aprovecha los días soleados para dar un paseo. Camina, contempla y observa atentamente la belleza que te rodea; deja que el calor del sol te caliente y déjate llevar por los sonidos del mundo que te rodea. Sorpréndete con las maravillas de lo que ves.

¡La vida sigue y tú mereces ser parte de ella!

DATE TIEMPO PARA CURARTE

¡El tiempo cura todas las heridas! ¡Date tiempo!

Para recuperar el equilibrio emocional y el bienestar necesitarás tiempo: a veces meses, a veces años.

¡No te apresures!

Cuando te sientas preparado, podrás volver a disfrutar de la vida al 100%.

¿Estás pasando por una situación difícil? ¿Una pérdida ligada a un ser querido, el final de una relación sentimental, una fase de transición de la vida (mudanza, nuevo trabajo, divorcio, aborto,…) y te sientes cansado y sin energía? ¿Necesitas ayuda concreta?

Si este artículo te ha ayudado a aclarar, pero sientes que necesitas la ayuda de un Psicólogo en Palma para hacer frente a la elaboración de un duelo, llámanos.

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