
Gestión del Cambio – Métodos y Principios
Índice
Gestión del cambio : ¿cómo modificar comportamientos y pensamientos disfuncionales? ¡En este artículo, descubrirá cómo actuar!
El hábito es el hábito, y ningún hombre puede tirarlo por la ventana; si alguna vez puedes empujarla por las escaleras, un paso a la vez
Mark Twain
Nuestra capacidad de cambio es la base de nuestro bienestar.
Si a veces cambiar nos parece sencillo y natural, muchas veces el mismo cambio puede resultarnos difícil hasta el punto de parecernos imposible.
¿Cómo modificar entonces comportamientos y pensamientos disfuncionales y llevar a cabo con éxito los pequeños cambios imprescindibles para nuestro bienestar? ¿Es posible actuar y no sufrir más? ¿Existen reglas, métodos y principios para liderar el cambio?
Para liderar el cambio de manera efectiva debemos:
- identificar el problema
- Evaluar y valorar nuestro deseo de cambio
- Definir un objetivo de cambio
- Equípate con las herramientas para cambiar
- y finalmente… Actúa
Identificar el problema
¿Eres tímido?
Para definir un objetivo de cambio motivador, no basta con decir “Me gustaría ser menos tímido”. Definir claramente el problema significa no estar satisfecho con una formulación genérica.
Por ejemplo: si el sentimiento es «Soy demasiado tímido» , el problema bien definido podría ser «Cuando estoy en un grupo de personas y me gustaría insertarme en su conversación, me cuesta expresar mi opinión y, en consecuencia, no puedo han permanecido en silencio y a un lado»
Definir claramente el problema también significa mantenerse enfocado en el presente y en uno mismo en lugar de en los demás.
Los problemas sobre los que puedes actuar son los de hoy y no los de ayer y recuerda que es más fácil cambiarte a ti mismo que a los demás y que tendrás más posibilidades de ver cambiar a los demás si cambias tu comportamiento hacia ellos.
Evaluar el deseo de cambio
Una vez que se ha dado cuenta de una situación insatisfactoria y la ha definido con precisión, es bueno hacerse las siguientes preguntas:
¿Qué pasa si no cambias nada?
Hacerte esta pregunta te permite:
- anotar los inconvenientes generados por la situación actual, reforzando tu motivación de cambio y te ayudará en la formulación de objetivos más concretos
- comprobar si la situación actual tiene alguna ventaja a la que sea difícil renunciar; mejor saber a tiempo para prever compensaciones adecuadas
Si cambio que pasara?
Con esta pregunta puedes aclarar tus expectativas. El cambio implica riesgos e inconvenientes. Examinar cuidadosamente las ventajas y desventajas reforzará su motivación y le permitirá identificar información útil para definir objetivos de cambio.
Defina claramente el objetivo
Una vez que esté consciente de sus aspiraciones y motivaciones, estará listo para convertir el problema en una meta. Para ayudarlo a definir claramente el objetivo del cambio, es útil seguir algunas reglas simples:
Sea específico y concreto : reemplace «Sé menos tímido» por «Únete a un grupo de colegas sin esperar a que me inviten»
Exprésate en términos positivos : piensa en comportamientos para actuar en lugar de acciones para reprimir, como «Invitar a mis colegas a tomar un aperitivo» en lugar de «No te quedes más en la esquina».
Mantente realista: modera el perfeccionismo y confía en ti mismo. Seguro que otros pueden ayudarte, pero no cambiarán por ti.
Equípese con las herramientas para cambiar
- Cree en ti mismo y en tu capacidad de cambio
- Piensa en los éxitos que has logrado en tu vida y los cambios que ya has hecho
- Pida apoyo/asesoramiento si es necesario
Actúe
Establece pequeñas acciones progresivas: una jerarquía de pasos que te acercarán poco a poco a la meta final. Cada sub-objetivo logrado será un objetivo que te dará confianza y ganas de continuar
Recompensa: para convertirse en hábitos, los nuevos comportamientos necesitan ser constantemente «reforzados». La gratitud y la bondad son recompensas simples y efectivas. ¡Sé agradecido y amable contigo mismo!
Mide tu progreso: avanzando en pequeños pasos tendrás constantemente la oportunidad de ver el progreso, así que haz una evaluación objetiva de lo que se ha logrado en comparación con el punto de partida. Aunque todavía esté a tiempo de llegar a su destino, el viaje que ha recorrido merece ser recordado y usted merece una recompensa.
El cambio es un viaje. No es el tamaño de los pasos que das lo que importa, sino su número en la dirección correcta
Renunciar a la perfección y aceptar los errores: lo importante es explorar nuevos comportamientos. En lugar de quedarte inmóvil por miedo a equivocarte, atrévete a cambiar y felicítate por haber sabido asumir el riesgo aunque los resultados aún no sean los que esperabas.
Cada error es una oportunidad de aprendizaje y crecimiento.