Mapa de relaciones – si hubiera sabido…

Mapa de relaciones – si hubiera sabido…

Si alguna vez te has sentido perdido en tus relaciones personales, si has tenido problemas para entender las dinámicas que se desarrollan entre ti y las personas que te rodean, entonces necesitas un mapa de relaciones. Si hubiera sabido esto antes, mi vida habría sido mucho más fácil.

¿Qué es un mapa de relaciones?

Un mapa de relaciones es una herramienta visual que nos permite representar las relaciones que mantenemos con las personas que nos rodean. Esta herramienta nos ayuda a entender las interacciones que se desarrollan en nuestro entorno, así como la naturaleza de las mismas.

Con un mapa de relaciones, podemos identificar quiénes son las personas que nos influyen de manera positiva y quiénes nos afectan de manera negativa. También podemos identificar las relaciones que son importantes para nosotros y aquellas que no lo son tanto.

¿Por qué es importante tener un mapa de relaciones?

Tener un mapa de relaciones es importante por varias razones. En primer lugar, nos permite entender mejor las dinámicas que se desarrollan en nuestro entorno. Esto nos ayuda a tomar decisiones informadas sobre cómo interactuar con las personas que nos rodean.

En segundo lugar, un mapa de relaciones nos permite identificar las relaciones que son importantes para nosotros. Esto nos ayuda a dedicar tiempo y energía a las relaciones que nos importan y a alejarnos de aquellas que no son saludables para nosotros.

En tercer lugar, un mapa de relaciones nos ayuda a desarrollar empatía y compasión por las personas que nos rodean. Al entender mejor las dinámicas que se desarrollan en nuestras relaciones, podemos comprender mejor las motivaciones y necesidades de los demás.

Mapa de relaciones – si hubiera sabido…

¿Cómo se crea un mapa de relaciones?

Crear un mapa de relaciones es fácil. Lo primero que debes hacer es identificar las personas que te rodean y las relaciones que mantienes con ellas. Luego, dibuja un círculo en el centro de la página y coloca tu nombre dentro del mismo.

A continuación, dibuja círculos alrededor del tuyo y coloca los nombres de las personas con las que mantienes una relación dentro de los mismos. Luego, dibuja líneas que conecten los círculos para representar las relaciones que mantienes con cada persona.

Puedes etiquetar cada línea con un adjetivo que describa la naturaleza de la relación, como «amistad», «romance», «familia», etc. También puedes utilizar diferentes colores para representar las relaciones de manera visual.

La idea básica es que nada existe fuera de las relaciones. Los seres humanos sólo existen en relación con alguien más. Nadie existe fuera de las relaciones. —Gianfranco  Cecchin

No sé cómo son las demás personas, pero cuando pienso en todas mis relaciones y el dicho del espíritu de la gente «si un hombre supiera lo que sucedería, se protegería de antemano», como si yo hubiera me hubiera gustado tener cuando llegué a la mayoría de edad, recibí de allí un guía que me habría explicado largamente cómo es esto de las relaciones. De esta forma, también me habría ahorrado tiempo y mucho sufrimiento innecesario en mi viaje por el universo de las relaciones de pareja.

En retrospectiva, estoy absolutamente convencido de que algunos de nosotros imaginamos que el día de nuestra mayoría de edad también recibiríamos como regalo el mapa que nos mostraría las rutas marcadas para que pudiéramos estar seguros durante todo el viaje. Pero como la realidad cotidiana nos muestra que cada persona tiene su propia historia única y que a muy pocos se les ha dado un mapa de relaciones así, veamos cómo serían nuestras vidas si supiéramos…

La neurociencia nos demuestra que el asiento de las emociones se encuentra en el paleocórtex y, por tanto, el ser humano es eminentemente emocional. Si además tenemos en cuenta que las emociones aparecen y se desarrollan en los bebés antes que el lenguaje hablado, podemos decir que cada uno de nosotros nace en una sopa emocional indiferenciada. En otras palabras, el clima familiar al que venimos se asemeja a un océano de emociones donde aterriza el niño, y uno de nuestros principales objetivos como futuros adultos consistirá en el proceso de diferenciación del Yo – para extraernos de la masa emocional indiferenciada de nuestro propio sistema emocional o afectivo!

La adolescencia es la primera etapa en la que tomamos contacto con las primeras experiencias emocionales relacionadas con el sexo opuesto y comenzamos a aprender el alfabeto de las relaciones

Así, el primer lugar donde el futuro adulto ejerce su registro emocional es su propio sistema familiar, en cuya ocasión recibirá su “herencia dura” que le dará, o no, un tenedor más adelante. Yendo más allá de la demostración, las teorías sociológicas nos muestran que el punto de inflexión, en los adolescentes, es la socialización anticipatoria. Continúa hasta tarde, en la edad adulta joven, y se representa por la asimilación de normas y valores ( incluido el género y las expectativas de rol respecto a las relaciones con el sexo opuesto) para que la persona en cuestión pueda crear un rol social, un estatus, para podría integrarse en el marco social deseado. En traducción libre: la adolescencia es la primera etapa en la que tomamos contacto con las primeras experiencias emocionales relacionadas con el sexo opuesto y empezamos a repasar el alfabeto de las relaciones.

Como desde el abecedario hasta dibujar ese mapa de relaciones es solo un paso, a continuación haremos una breve descripción de las fases (etapas) de una relación que puede llevar a la fundación de una familia:

Las etapas de una relación

1. Entrar en la relación : la fase de debut, de amor y mariposas en el estómago, cuando los dos pasan mucho tiempo juntos, cuando abandonan sus propios hábitos y se enfocan en revelar las cualidades positivas del otro.

2. La fase de formalización de la relación (pareja) – la relación se valida socialmente, los dos socios se presentan a los demás como pareja en diversos contextos socioculturales.

3. Mudarse juntos : cuando la pareja recién formada tiene la oportunidad de conocerse en las buenas y en las malas y crear sus propios rituales viviendo bajo el mismo techo.

4. Matrimonio : la legalización de la relación, la transición de una pareja monógama a los primeros conflictos con la familia extensa: suegros o padres, aparece el deseo de tener el primer hijo.

5. La pareja con un niño en edad preescolar – el nacimiento y el rito del bautismo cambian definitivamente a la pareja: los cónyuges (parejas) se convierten en padres para toda la vida, aparecen los ritos de pasaje relacionados con la guardería y el jardín de infancia.

6. La pareja con hijo(s) escolar(es) – se intensifica la interacción de la familia con la escuela y la sociedad.

7. La pareja con hijos adolescentes – configurando la identidad de género y de rol del futuro adulto pone de manifiesto los primeros conflictos con los padres y la aparición de los primeros cambios en los límites familiares.

8. La etapa en la que el futuro adulto toma su vuelo desde su casa -sale de casa- a otra ciudad, a la universidad y se muda o vive solo.

9. La fase del nido vacío : cuando hay una reapropiación de los padres entre sí o una exacerbación de conflictos no resueltos del pasado.

10. Disolución de la pareja : la muerte de un compañero puede conducir al celibato o al restablecimiento de la vida conyugal.

Como se puede apreciar, un elemento doloroso en la vida de pareja que falta en el esquema anterior es la Separación y/o el Divorcio – vistos como elementos de gran crisis afectivo-emocional – que pueden ocurrir tanto en las etapas 1-3 (separación por el elegido pareja, seguido del período de «duelo afectivo» y reingreso en una nueva relación de pareja), o en las etapas 5-10 (divorcio o muerte seguido de nuevo matrimonio o celibato). En la práctica, el modelo explicativo ofrecido anteriormente cubre todas las etapas importantes de la vida de una pareja y constituye un verdadero mapa de relaciones que nos hubiera gustado recibir cuando seamos mayores para poder navegar seguros a través de las tormentas y pruebas de la vida del otro.

Pero cómo hacer la transición de una etapa a otra del ciclo de una relación no acompañada de grandes tensiones y crisis, lo discutiremos en los artículos que siguen. Hasta entonces, manténgase al mando de su relación, mantenga sus ojos en el mapa e ignore el canto engañoso de las sirenas.

Conclusión

Un mapa de relaciones es una herramienta poderosa que nos ayuda a entender las dinámicas que se desarrollan en nuestro entorno y a tomar decisiones informadas sobre cómo interactuar con las personas que nos rodean. Si hubiera sabido esto antes, mi vida habría sido mucho más fácil. Así que si te sientes perdido en tus relaciones personales, hazte un mapa de relaciones y descubre todo lo que puedes aprender sobre ti y las personas que te rodean.

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