¿Qué es el trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad?

¿Qué es el trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad?

En este artículo, gracias a mi experiencia como psicólogo en Mallorca, te explicaré qué es el Trastorno Obsesivo Compulsivo : síntomas, causas y terapia.

Obsesiones, fobias, ansiedad, compulsiones…
¿Qué son y cuáles son los tratamientos más efectivos?

Aclaremos el TOC y la terapia adecuada para los pacientes que lo padecen.

Trastorno Obsesivo Compulsivo de la Personalidad – La clasificación DSM-5

El Trastorno Obsesivo Compulsivo de la Personalidad en el DSM-5 se define en base a dos características a las que se hace referencia en su nombre: la presencia de obsesiones y compulsiones. A menudo se abrevia con el acrónimo italiano “DOC”, o el inglés “OCD”.

La obsesión

La obsesión es un pensamiento doloroso que se impone repetitivamente contra la voluntad. Los contenidos siempre están relacionados con hechos percibidos como molestos y/o peligrosos de los que la persona puede ser víctima si no se protege.

La obsesión provoca ansiedad y/o angustia y se presenta al sujeto varias veces durante el día.
Se identifican cuatro temas principales de obsesiones y miedos:

1. Contaminar o ser contaminado

Es la obsesión más frecuente. Ocurre después de episodios de contacto mundano, como darse la mano, usar toallitas en baños públicos, sentarse en el metro, etc.

2. Comete un error

Es la segunda obsesión más frecuente. Se trata de la duda de haber dejado una puerta o una ventana abierta, gas o electricidad, etc. En esta categoría se incluye el miedo al desorden, a la asimetría, a hacer mal el trabajo.

3. La aparición de una enfermedad

Constituye el tema obsesivo de la superstición. Por ejemplo, se cree que el color negro trae mala suerte, al igual que los números 13 o 17. O el paciente está convencido de que el simple pensamiento de la muerte, de un accidente, de una enfermedad puede contaminar a los seres queridos.

4. Obsesiones agresivas

Se relacionan con el miedo a hacer daño a los demás: familiares, conocidos, extraños, personas indefensas como niños y/o ancianos. El miedo a atropellar a un peatón, a empujar a alguien bajo las ruedas del tren/autobús/metro, el miedo a agredir sexualmente a mujeres y/o niños son los temas más frecuentes. Estos pensamientos son desencadenados por comportamientos habituales de la vida, como conducir, caminar por la calle, mirar a una mujer o un niño.

La compulsión

La compulsión es una conducta que el sujeto se ve obligado a llevar a cabo en situaciones muy concretas.
Detectamos tres tipos de compulsiones:

1. Los rituales de lavado

Implican un interminable lavado de manos, cuerpo, cabello, dientes, genitales. El tiempo dedicado a estas actividades puede superar las ocho horas diarias.

2. Los cheques

La persona hace el mismo gesto varias veces. Por ejemplo, el sujeto repite el acto de cerrar la puerta de entrada para comprobar que realmente se ha cerrado. Los gestos también se pueden repetir sin el propósito de verificar algo, sino solo para tener la sensación de «bien hecho»: encender y apagar las luces una docena de veces, sentarse y levantarse repetidamente, abrir y cerrar puertas y ventanas.

3. Los rituales mentales

Se pueden repetir oraciones religiosas o frases de buena suerte. Estos rituales mentales son la solución preferida para luchar contra las obsesiones relacionadas con enfermedades u obsesiones agresivas.

Ansiedad por TOC

Las personas con trastorno obsesivo-compulsivo siempre están en un estado de alerta ansiosa, con una abrumadora sensación de inquietud. Los rituales pueden ayudar a la persona a aliviar temporalmente este estado de malestar.

La ansiedad del TOC es generalizada y afecta significativamente todos los aspectos de la vida diaria del paciente.

Evitación

La evitación tiene un gran impacto en la vida de las personas con TOC de ansiedad y puede conducir a paradojas. Por ejemplo, el sujeto puede encontrarse inmerso en su propia inmundicia por temor a tirar documentos importantes.

Estos son algunos ejemplos de evitación:

  • Evite tocar, invitar a alguien a su casa, evitar lugares asociados con el malestar como cementerios, hospitales, evitar ver las noticias o leer periódicos.
  • Evite situaciones potencialmente peligrosas como plataformas de metro, puertos o estaciones, puentes, balcones, parapetos

¿Cuáles son las causas del TOC?

La primera descripción del trastorno obsesivo compulsivo se remonta a Pierre Janet , quien escribió sobre él en 1903. Más de un siglo después de la identificación de la enfermedad, aún se desconocen las causas precisas del trastorno.

Sin embargo, los estudios de neuroimagen han identificado áreas importantes del cerebro que parecen estar relacionadas con el trastorno obsesivo compulsivo (TOC). La corteza orbito-frontal, el giro cingulado y el núcleo caudado muestran, de hecho, un aumento de la actividad metabólica en sujetos diagnosticados con TOC.

Los estudios de neurotransmisores han demostrado ampliamente que uno de los neuromoduladores más implicados en el TOC es la serotonina.

La presencia en la familia de una persona diagnosticada con TOC aumenta la probabilidad de que un familiar lo padezca, sobre todo cuando se trata de vínculos de primer nivel: madres, padres, hermanas, hermanos, hijos. Esta probabilidad es muy alta en los casos de gemelos homocigóticos. Entre los factores que contribuyen a la aparición del TOC también se encuentra un componente genético.

El trauma físico en la infancia y la edad adulta, así como las prácticas educativas, no tienen correlación con la aparición del trastorno.

Trastorno obsesivo compulsivo: ¿cómo reconocerlo en la infancia?

Se pueden observar formas tempranas pero raras de TOC en niños de alrededor de 3 a 4 años de edad. El niño comienza a tomar conciencia alrededor de los 8-9 años, pero a menudo oculta el problema porque le da vergüenza.

Primeras señales de advertencia:

  • lavado de manos prolongado;
  • uso frecuente de recordatorios;
  • aumento de ropa sucia o toallitas usadas una sola vez;
  • dificultad para usar ciertas prendas;
  • cheques interminables;
  • paradas prolongadas en el baño;
  • uso excesivo de papel higiénico;
  • dificultad para salir de la casa;
  • largos rituales de conciliación del sueño relacionados con la edad;
  • preguntas constantes para tranquilizarse;
  • recolección de artículos inusuales (pajillas, cupones de descuento, bolsas de supermercado);
  • manera inusual y particular de caminar;
  • lentitud: por ejemplo leer y releer el mismo texto, realizar actividades cada vez más improductivas, madrugar para arreglarse (la hora del despertar se anticipa cada vez más).

Trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad, depresión y fobias

Los pacientes con TOC a menudo también sufren de depresión y presentan todos los síntomas de las fobias.

Se estima que entre el 2,2 y el 3% de la población está afectada por TOC. La comorbilidad tiene tasas significativas. Alrededor del 30% de los pacientes con TOC sufren depresión , mientras que el 46% tienen fobias y, por último, el 24% son abuso de sustancias, en su mayoría alcohol.

¿Es posible la recuperación definitiva del TOC?

La vida social de los pacientes está severamente restringida debido al TOC. ¿Es posible una cura definitiva para mí? ¿Qué terapia es la más adecuada en estos casos?

Los tratamientos farmacológicos de elección para el TOC son aquellos que afectan al sistema serotoninérgico. Se prescriben inhibidores de la recaptación de serotonina (SRI) .

A nivel psicológico, la terapia cognitivo conductual ha demostrado una buena eficacia en el tratamiento del TOC

La edad de inicio del TOC afecta la terapia en su resultado. De hecho, si la enfermedad se presenta en la infancia o la adolescencia, es más difícil obtener buenos resultados.

En dos tercios de los casos el inicio de la enfermedad se produce antes de los treinta años. Un estudio reciente evaluó las condiciones clínicas de pacientes diagnosticados con TOC más de cuarenta y cinco años antes. De estos, solo el 20% podría considerarse realmente curado, con remisión completa de los síntomas. En dos tercios de los casos, los síntomas continuaron manifestándose en niveles leves o más severos. Desafortunadamente, el 10% de los pacientes había empeorado.

¿Está indicada la psicoterapia cognitivo conductual en el tratamiento del TOC?

La psicoterapia cognitivo conductual se ha mostrado eficaz gracias a intervenciones psicoeducativas, técnicas de exposición, eliminación de conductas compulsivas de verificación y reestructuración cognitiva. Durante el proceso terapéutico, el paciente adquiere nuevas interpretaciones de pensamientos y emociones, aprende a exponerse gradualmente a situaciones consideradas peligrosas, a reducir cada vez más los gestos de control.

Las entrevistas con el psicoterapeuta tienen como objetivo establecer una reestructuración cognitiva real que se centre en los pensamientos que subyacen a los síntomas.

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