
Ansiedad al volante, cómo salir de ella
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Ansiedad al volante: el indicador de un malestar psicológico
La ansiedad al volante, también llamada amaxofobia o motofobia, es básicamente el miedo o malestar que afecta a quienes se ponen al volante de cualquier vehículo. Puede afectar a ambos sexos, aunque estadísticamente es más frecuente en mujeres, y afecta tanto a conductores noveles como a conductores experimentados. Puede aparecer repentinamente o comenzar gradualmente como un estado de creciente agitación y angustia. Finalmente, esta condición puede permanecer en un estado de nerviosismo generalizado e hipervigilancia, o dar lugar a episodios realmente intensos como ataques de pánico. El problema no es el automóvil o el acto de conducir, simplemente representan un lugar y una situación desencadenantes y son manifestaciones externas de un malestar interno .
En el artículo hablaremos de los síntomas de la ansiedad al volante, cómo superar el miedo y 5 remedios prácticos:
- Conducción de ansiedad y pánico: las raíces del problema
- Ataques de ansiedad al volante: síntomas
- Cómo superar la ansiedad al volante
- Remedios para conducir con ansiedad
Conducción de ansiedad y pánico: las raíces del problema
El miedo y la ansiedad son emociones naturales, fisiológicas y estrechamente relacionadas. Sin embargo, mientras que el primero consiste en una respuesta psicofísica a una amenaza real, el segundo es una reacción emocional incluso ante un peligro percibido. Dentro de un umbral aceptable, la ansiedad es útil, si no necesaria, para aumentar la reactividad en ocasiones particulares. Sin embargo, cuando se activa sin motivo o de forma desproporcionada con respecto a la fuente del estrés, se denomina trastorno de ansiedad.
Generalmente la amaxofobia surge por la sensación claustrofóbica de estar atrapado en el coche, sin salida. Sin embargo, hay casos en los que puede ser causado o agravado por elementos ambientales particulares o circunstancias específicas. Viajar a alta velocidad, quedarse atascado en el tráfico, tomar el giro equivocado en un lugar desconocido, son factores que a menudo exacerban la agitación. También hay quienes perciben angustia al conducir en la oscuridad o en condiciones meteorológicas como lluvia, nieve, niebla o al pasar por un túnel.
Por último, la amaxofobia puede surgir tras un hecho traumático, como haber estado directamente implicado en un accidente o incluso haberlo presenciado. Sea cual sea la forma en que se exprese el miedo, el resultado es una sensación de insuficiencia y frustración que obstaculiza la libertad y la independencia individuales.
Ataques de ansiedad al volante: síntomas
Los síntomas de un ataque de ansiedad al volante son los mismos que los del ataque de pánico clásico: taquicardia, temblores, sudoración, sensación de ahogo o dificultad para respirar, dolor o presión en el pecho, mareos, náuseas y malestar abdominal, percepción de desmayo, despersonalización o desrealización. , sentir que se está muriendo, volverse loco, perder el control, escalofríos o sofocos, entumecimiento u hormigueo. El denominador común es siempre centrarse en la señal física, perdiendo de vista la causa desencadenante. El proceso se retroalimenta porque entras en lo que se llama el círculo del pánico.
Cómo superar la ansiedad al volante
Conducción ansiosa ¿qué hacer? Seguramente una cosa que no debes hacer es aceptar y sufrir pasivamente tu miedo. Escapar de todas aquellas situaciones que crees que pueden desencadenar ansiedad y pánico es una solución que funciona a corto plazo pero que no soluciona el problema, sino que lo hace crecer y empeorar. De hecho, la evitación tiene como consecuencia el refuerzo de la ansiedad, reduciendo cada vez más la calidad de vida. Otro error es subestimar o ignorar el problema, creyendo que uno puede autotratarse, tal vez usando medicamentos de manera inadecuada.
Remedios para conducir con ansiedad
¿Cómo combatir la ansiedad al volante? La psicoterapia sigue siendo el principal tratamiento para abordar las dinámicas psíquicas profundas que provocan el síntoma descrito. En cualquier caso, también existen otros sistemas para insertar como simples hábitos dentro de la vida diaria. Entonces, aquí le mostramos cómo combatir la ansiedad al conducir con estrategias prácticas:
- Cuida tu coche . Tener la máquina inspeccionada y mantenida limpia ayuda a percibir el ambiente como acogedor y seguro. De esta manera te sientes más cómodo.
- Escucha música . Puede parecer una solución trivial, sin embargo, es una forma de distracción agradable y eficaz, capaz de desviar la atención de las sensaciones.
- Hablando con alguien por teléfono . Conversar con un amigo, obviamente usando audífonos o manos libres, ayuda a pasar el tiempo de manera más placentera, baja la tensión y calma el nerviosismo.
- Haz ejercicios de respiración . Para autocalmarse antes o durante los ataques de ansiedad al volante, se puede ejercitar la respiración controlada para ralentizar los latidos del corazón y activar el nervio vago lo que genera una sensación de relajación inmediata.
- Practique la conducción exponiéndose a dosis controladas de ansiedad . Ponerse al volante con la certeza de poder parar y retroceder en cualquier momento genera pequeños refuerzos positivos y reduce el miedo.
La ansiedad al volante se puede curar, y aceptar que tienes un problema no significa que seas débil o anormal. Un trastorno no cambia ni define a una persona, es solo una fase, que hay que afrontar desde el punto de vista correcto.