
Cómo mejorar nuestras habilidades románticas
Índice
Las competencias románticas hacen referencia a nuestra capacidad de amar y dejarnos amar. Al mismo tiempo, aquí también podemos incluir otras habilidades que favorecen las emociones positivas en la pareja, delineando un marco romántico basado en la reciprocidad, la empatía y la disponibilidad emocional.
Modelando la intuición
Las relaciones románticas sanas se basan en el apoyo mutuo. Todos sabemos lo que es tener un mal día, un problema, una situación difícil o incluso un éxito que queremos compartir con nuestra pareja. Esta es la primera persona a la que acudimos en busca de apoyo relacionado con nuestras necesidades emocionales, independientemente de su espectro: negativo o positivo. A su vez, brindamos el mismo apoyo cuando se solicita.
Los comportamientos de este tipo suelen estar guiados por la intuición, lo que nos permite conectarnos con la necesidad de nuestra pareja, identificarla correctamente y responder en consecuencia. Aunque no podemos describir cómo sucede esto, la intuición nos guía en la dirección correcta.
Pero no todos la tenemos a la hora de pedir o dar apoyo. Así, terminamos imponiendo nuestras necesidades, criticando, expresando nuestra insatisfacción, distanciándonos de nuestra pareja o teniendo expectativas poco saludables de ella. Y aunque nos demos cuenta de que estos comportamientos nos están saboteando, a veces parece difícil cambiarlos, ya que son automáticos, se activan bajo la imposición de ciertas emociones y, por tanto, contaminan la relación de pareja.
En consecuencia, la intuición puede ser nuestra aliada, pero también puede jugar en nuestra contra. Su forma de actuar está definida por el estilo de apego aprendido en la infancia.
Cómo nos influye el estilo de apego
Cada uno de nosotros desarrolla un cierto estilo de apego en la infancia, en relación con nuestra propia madre. Ella es la persona que dará dirección a nuestro apego, dependiendo de su disponibilidad emocional, apertura e interés mostrado a nuestras necesidades, cuán presente está en nuestras vidas y su propio estilo de apego.
Entonces, si nuestras necesidades fueran satisfechas, si tuviéramos una madre confiable que nos diera amor incondicional, aceptación y validación, si estuviera disponible para nosotros y nuestras necesidades, es muy probable que desarrollemos un estilo de apego seguro. Influye positivamente en nuestra intuición, nuestras expectativas de los demás toman forma en el momento oportuno. En consecuencia, sabemos que podemos confiar en las personas importantes en nuestras vidas y en su disponibilidad para nosotros.
Por el contrario, si la madre no está disponible y no responde a nuestras necesidades, desarrollaremos un estilo de apego inseguro y ansioso: evitativo, dependiente o desorganizado, según el grado y modo de participación de la madre. En consecuencia, en la edad adulta, nuestra intuición se verá afectada por la forma en que percibimos las relaciones con los demás, bajo el impacto fundamental de la falta de confianza. Cuando necesitemos el apoyo emocional de nuestra pareja, o seremos imperativos en nuestras peticiones, o por el contrario, nos replegaremos en la soledad. Y como no sabremos pedir y recibir el apoyo emocional adecuado, tampoco sabremos darlo.
Qué implican las habilidades románticas
La investigación en el área del apego y las habilidades románticas también se ha centrado en la posibilidad de desarrollar habilidades románticas para que las personas con estilos de apego inseguro puedan corregir su intuición en relación con su pareja.
Investigadores de la Universidad de Stony Brook publicaron un estudio que identificó las siguientes tres dimensiones de la competencia romántica, necesarias para una relación de pareja saludable:
- Insight , es decir, la capacidad de reflexionar sobre experiencias románticas y de anticipar el impacto de ciertos comportamientos en la calidad de la relación de pareja.
- Reciprocidad , que significa entender que las relaciones se basan en la atención a las necesidades de cada socio, y que tienen necesidades diferentes, igualmente válidas.
- Autorregulación emocional , es decir, la conciencia de las propias emociones y la capacidad de expresarlas de manera beneficiosa para ambos socios.
En otras palabras, las habilidades románticas incluyen ser conscientes de las necesidades emocionales propias y de la pareja, además de aprender las acciones apropiadas para satisfacer esas necesidades para una relación de pareja satisfactoria.
Reescribiendo el estilo de apego : ¿Cómo aprendemos a pedir y dar apoyo?
El estudio mencionado anteriormente incluyó a jóvenes, al inicio de su vida romántica, interesados en identificar a la pareja adecuada, quienes, al mismo tiempo, mostraban emociones en un nivel más acentuado. El objetivo del estudio fue identificar formas tanto positivas como negativas de pedir y brindar apoyo emocional cuando sea necesario.
Una buena manera de pedir que se satisfaga una necesidad emocional es expresarla con respeto a la otra persona, expresando emociones adecuadas a la situación y respondiendo positivamente a las sugerencias y preguntas. En el polo opuesto, la forma negativa de pedirlo implica expresar insatisfacción con el otro, críticas, reproches, exigencias imperativas o retraimiento, reacciones defensivas. En cuanto a la tendencia a ponerse a la defensiva, a veces de forma inconsciente, se puede traducir como la única forma que hemos aprendido de protegernos. Nuevamente, esto sucede porque nuestras expectativas del otro, a través del prisma de las experiencias personales, no han sido resueltas positivamente.
En términos de brindar el apoyo que la otra persona necesita, la forma positiva de hacerlo implica validar las emociones, alentar la discusión, sugerencias específicas que sean útiles, comodidad emocional y física. Validar las emociones se vuelve extremadamente importante, especialmente cuando no entendemos completamente la emoción del otro en la situación dada. Reacciones como: “¡Estás exagerando!” o: “¡No tienes por qué sentirte así!” entran en el registro de respuestas negativas por nuestra parte, cuando la pareja necesita apoyo. También como reacciones negativas, podemos acusarlo, culparlo, privarlo de nuestra escucha y atención, posiblemente cambiando el tema de la discusión y poniéndonos a nosotros en primer lugar.
Cómo optimizamos nuestras habilidades románticas
Las competencias románticas están visiblemente asociadas a las formas positivas en las que sabemos dar y recibir apoyo. Al mismo tiempo, el estudio mencionado anteriormente, teniendo en cuenta el marco reglamentado en el que se llevó a cabo, permitió conocer mejor las intuiciones e impulsos que pueden aparecer erróneamente en situaciones cotidianas. No olvidemos que, bajo la influencia de las emociones, a veces podemos perder la claridad de pensamiento. Pero una vez que tomamos conciencia de nuestros propios patrones y analizamos «fríamente» las reacciones y comportamientos destructivos de nuestra pareja, podemos elegir conscientemente cambiarlos. En el estudio respectivo, se demostró que, una vez mejoradas las habilidades románticas -bajo sus vertientes: introspección, reciprocidad y autorregulación emocional- las interacciones en la pareja se volvieron más satisfactorias aún en condiciones de apego ansioso, inseguro. estas habilidades, de manera consciente y sostenida, pueden llevar, con el tiempo, a a reescribir los programas fruto del propio estilo de apego y de la intuición derivada de la inseguridad en las relaciones. Necesitamos ser conscientes de nuestras emociones, la urgencia de reaccionar de cierta manera y los comportamientos que ocurren como resultado, para poder interactuar con nuestra pareja de manera que conduzca a una mejor calidad de relación y satisfacción marital.