Cuando el miedo se convierte en fobia

Cuando el miedo se convierte en fobia

Casi todo el mundo tiene miedo de algo, y eso es bueno, porque el miedo nos mantiene a salvo y alerta los sentidos. Pero, ¿qué pasa con los miedos que en realidad nos impiden disfrutar de la vida y seguir adelante? ¿Cuándo el miedo se convierte en fobia ? Con la ayuda de los expertos de Play Mind abordaremos el tema en este artículo.

Miedo VS Fobias

¿Qué es el miedo y qué es la fobia ? Es importante conocerlos para comprender mejor la frontera que los separa.

Miedo

Es una reacción humana normal. De hecho, es un importante instinto de supervivencia que puede protegernos del peligro y prepararnos para afrontarlo. El miedo es una reacción física y mental aguda (repentina) ante un evento peligroso o una experiencia desconocida. Cuando se percibe una amenaza, el cerebro responde secretando ciertas sustancias químicas que estimulan el cuerpo. Se activa la respuesta de lucha o huida, lo que significa que el flujo de sangre se desvía hacia los músculos, lo que permite una reacción rápida para defenderse o huir de situaciones potencialmente peligrosas. El miedo desaparece cuando cesa el peligro.

La fobia

Es un miedo intenso a algo que, de hecho, representa poco o ningún peligro real. Podemos decir que cuando los miedos se vuelven tan intensos que provocan una tremenda ansiedad e interfieren con la rutina diaria normal, se denominan fobias. Las fobias y los miedos comunes incluyen lugares cerrados, alturas, conducir en carretera, insectos voladores, serpientes y agujas. A diferencia del miedo que suele ser un instinto repentino que se manifiesta en ocasiones de “peligro”, la fobia es un miedo irracional pero conocido que no te permite controlar sentimientos y reacciones. Cuando te expones a lo que temes, el terror es automático y abrumador. Por ejemplo, si tiene miedo a las alturas, podría conducir 20 km más para evitar cruzar un puente alto.

La diferencia entre el miedo normal y la fobia
Miedo normalFobia
Sensación de ansiedad al volar a través de turbulencias o al despegar en medio de una tormenta eléctrica.No vayas a la boda de tu mejor amigo porque tendrías que volar para llegar.
Experimentar mareos al mirar hacia abajo desde un rascacielos o subir una escalera alta.Rechazar un gran trabajo porque la oficina está en el décimo piso del edificio.
Ponerse nervioso cuando ve un perro, un pitbull o un rottweiler.Aléjese del parque porque es posible que vea un perro.
Sentirse incómodo o con náuseas al aplicar una inyección o extraer sangre.Evitar los tratamientos médicos necesarios o los chequeos médicos porque le aterran las agujas.

Entonces, ¿cuál es el límite, cuando el miedo se convierte en fobia?

Un miedo se convierte en fobia cuando la anticipación, o la ansiedad, así como la respuesta física y mental es tan grande que es debilitante e interfiere con la vida cotidiana. Todos podemos identificar algunas cosas a las que tenemos miedo:

  • hablar en público,
  • Las serpientes,
  • Las alturas de puentes, escaleras,
  • las arañas,
  • situaciones sociales,
  • espacios cerrados,
  • tener que volar,
  • los payasos,
  • las inyecciones

Estos que acabamos de mencionar son algunos de los temores más comunes. Cuando se trata de estos miedos, hay un espectro de intensidad que va desde la aversión intensa hasta evitar totalmente cualquier cosa que tenga que ver con estas cosas o situaciones que provocan la respuesta emocional aterradora. En casos severos, contacto con cualquier cosa asociada con el estímulo que provoca ansiedad; puede causar una respuesta extremadamente ansiosa o un ataque de pánico que, casi siempre, resulta en hacer lo que sea necesario para desconectarse del lugar o situación. Esta reacción que acabamos de describir se llama fobia.

¿Por qué se dice que la fobia es irracional?

Una persona con fobia a las arañas, por ejemplo, puede volverse extremadamente ansiosa ante la mera mención de arañas en una conversación o cuando ve una en una revista. Esto es a pesar de que la lógica indica que no existe un riesgo real de peligro. El individuo fóbico en este caso sabe a nivel cognitivo que el miedo es irracional, pero parece incapaz de superarlo. Estas actitudes y comportamientos se consolidan con el tiempo, tomando gradualmente medidas cada vez más drásticas para evitar escuchar, ver o encontrarse con una araña.

¿Por qué se desarrolla una fobia?

Las fobias se desarrollan por una variedad de razones, pero a menudo tienen raíces en el pasado directo o por asimilación conductual.

Razones para la supervivencia evolutiva

La mayoría de las fobias tienen alguna conexión con la autoconservación y la seguridad. Estamos programados para sobrevivir con seguridad. Esto nos permite dar sentido a miedos como el de los tiburones, las serpientes, las arañas, el agua, las alturas, los objetos punzantes o cualquier otra situación que pueda ser potencialmente peligrosa. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el miedo asociado con estas cosas es desproporcionado al nivel real de peligro.

Una experiencia pasada

Muchas fobias pueden estar vinculadas a un recuerdo traumático del pasado. Es muy probable, por ejemplo, que alguien que tenga fobia a los perros haya tenido una experiencia negativa previa conociendo a un perro. No es necesario que esta persona recuerde el evento, pero inconscientemente ese episodio causó un intenso nivel de angustia que desencadenó la reacción. 

Genética y medio ambiente

En ocasiones, las fobias se heredan de los padres por motivos relacionados con la genética o conductas aprendidas. Independientemente del motivo de cualquier fobia en particular, tienden a empeorar con el tiempo si no se tratan. La razón de esto es que las personas con fobias aprenden que la mejor manera de aliviar el estímulo que les provoca ansiedad es evitar el estímulo por completo (p. ej., decidir no volver a volar nunca más) o huir cuando se encuentran con una situación de miedo. provoca miedo y ansiedad (p. ej., abandonar una situación social inmediatamente cuando comienzan a aparecer los síntomas de ansiedad). Estas respuestas refuerzan la fobia y condicionan el cerebro para evitar/huir. Cuando por la razón que sea no puedes evitarlo o escapar, el terror se vuelve inmenso.

¿Es posible superar los miedos y las fobias?

La respuesta es simple y segura, SÍ. Todo se reduce a la idea milenaria de “enfrentar los miedos”. Evidentemente si fuera tan sencillo no existirían los psicólogos, además porque el objetivo es obtener resultados de calidad, seguros y duraderos. Hay un proceso bien definido de cómo «lidiar con los miedos» y definitivamente es apropiado abordarlo con la guía de una persona capacitada profesionalmente en la llamada terapia de exposición. 

La terapia de exposición es un tipo de terapia que consiste en crear una jerarquía de miedo y exponerlo gradualmente a situaciones que provocan ansiedad. Todo sucede de forma controlada, con el uso acompañado de técnicas de relajación. El objetivo, esencialmente, es desensibilizar gradualmente al paciente a lo que está causando la ansiedad. La terapia para las fobias también suele incluir componentes cognitivos conductuales que abordan el papel del pensamiento irracional/distorsionado en relación con nuestros miedos. 

Conclusiones

Enfrentarse a los propios miedos o fobias es muy importante para no renunciar a nada, deshaciéndose de un lastre que en muchos casos resulta insoportable. Cuando el miedo se convierte en fobia, se desencadena un mecanismo que conduce inevitablemente a las renuncias. Seguro, ¿quién querría inscribirse en algo que causará miedo y ansiedad, cuando el objetivo es deshacerse del miedo y la ansiedad? La respuesta a esta pregunta es que la terapia de exposición es realmente efectiva cuando se realiza correctamente. La terapia de exposición se supervisa y se realiza a un ritmo con el que todos se sientan cómodos, seguros y sin sentirse juzgados.

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