Tics nerviosos en niños: causas, tratamientos, el papel de la psicoterapia

Tics nerviosos en niños: causas, tratamientos, el papel de la psicoterapia

Un tic es un problema en el que una parte del cuerpo se mueve de forma repetida, rápida, repentina e incontrolable en respuesta a una situación externa estresante. Los tics pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, como en la cara, los hombros, las manos o los pies. Se pueden apagar voluntariamente por períodos cortos. La mayoría de los tics son leves y difíciles de notar, pero pueden ser frecuentes y graves y afectar la vida del niño.

Los tics en los niños desaparecen durante el sueño y por un corto período de tiempo de forma voluntaria. También pueden desaparecer o aparecer con menos frecuencia cuando el niño está muy concentrado en una actividad. Si por el contrario está nervioso, cansado o frustrado, los tics se repetirán con mayor intensidad.

1. Tipos de tics nerviosos en niños

Los tics nerviosos generalmente se pueden clasificar como motores, vocales o síndrome de Tourette, que es una combinación de estos. Los tics motores y vocales pueden ser de corta duración (transitorios) o prolongados (crónicos). El síndrome de Tourette se considera un trastorno crónico.

  • Tics nerviosos motores en niños

Los tics motores simples afectan principalmente la cara y la parte superior del cuerpo y son los tics más comunes. El niño puede parpadear espontáneamente, guiñar un ojo, fruncir el ceño, fruncir la boca o encogerse de hombros con frecuencia. 

Los complejos afectan a más de un grupo muscular a la vez, realizándose movimientos complejos. El niño, una vez en movimiento, correlaciona esta acción con un gesto específico como: tirar algo imaginario, girar o golpear una superficie. Son menos comunes que los anteriores.

  • Tics vocales en niños

Los tics vocales simples están representados por la reproducción repetida de: onomatopeyas, gemidos, toses, bufidos, ruidos nasales, etc., pero sin formular palabras reales.

Los tics vocales complejos se caracterizan por la repetición continua de palabras completas, no solo de sonidos. Quienes las padecen repiten la última palabra escuchada o la última palabra pronunciada. También existe una variación en la que el niño reproduce únicamente insultos, que pueden ofender al interlocutor. Este tipo de tic a menudo se asocia con el síndrome de Tourette.

  • Síndrome de Tourette

Los niños con el trastorno de Tourette tienen tics motores y vocales. Algunas desaparecen en la adolescencia, pero otras continúan. Los niños pueden tener problemas de atención y dificultades de aprendizaje. Pueden actuar impulsivamente y desarrollar obsesiones y compulsiones.

A veces, las personas con el trastorno de Tourette pueden decir palabras obscenas e insultar a los demás. Los pequeños no pueden controlar los sonidos y los movimientos y no se les puede culpar por ello. El castigo no ayuda al niño a controlar los tics, solo dañará la autoestima del niño y aumentará el sufrimiento.Para determinar si un niño tiene o no este trastorno se requiere una evaluación médica integral, que a menudo incluye pediatría, neurología, psicología y psiquiatría. El tratamiento puede incluir medicamentos para ayudar a controlar los síntomas, pero también asesoramiento familiar para controlar la enfermedad lo mejor posible.

Tics nerviosos en niños: causas, tratamientos, el papel de la psicoterapia

2. Tics nerviosos en niños – Causas

La mayoría de los tics aparecen en determinadas etapas de la infancia estando asociados a situaciones de estrés, ansiedad, problemas de autoestima, timidez o demasiada tensión por una crianza muy rígida. Suelen desaparecer en menos de un año, pero si persisten, la psicoterapia individual puede ser útil . También pueden ser parte de otras condiciones, como el trastorno de Tourette, el trastorno obsesivo compulsivo o el TDAH.

3. Tratamiento de los tics nerviosos en niños

Los tics se pueden «suprimir», pero este procedimiento no es recomendado por los especialistas porque puede generar ansiedad. Con la edad, aumenta la capacidad del niño para controlar y ocultar sus tics. 

Cuando los tics están asociados con la ansiedad, el médico trata de aliviar los síntomas del estrés, tratando así indirectamente los tics. También hay una serie de medicamentos efectivos para controlar los tics, pero siempre deben tomarse bajo supervisión médica.

  • Terapia de aceptación

El niño adquiere estrategias que le ayuden a salir de los estados emocionales asociados a los tics que suelen ser muy incapacitantes, ocupando un lugar muy importante en su vida.

Se trabaja así en el manejo de la ansiedad y el estrés, consecuencia de dichos tics, así como de las áreas de la vida del niño que se ven afectadas. El objetivo del tratamiento de los tics   , que puede ser muy limitante, es aceptar las emociones subyacentes para que dejen de controlar sus acciones impulsivas.

Todo ello conduce a un mayor bienestar psicológico, a una disminución de la frecuencia de los tics, así como del estrés y la ansiedad subyacentes y, en definitiva, a una mejor calidad de vida.

Dicho esto, si notas la presencia de tics que no mejoran con el tiempo en los pequeños, es importante contactar con un médico especialista para determinar su causa y la necesidad de tratarlos.

Contacto

Después de haber analizado los estudios sobre tics nerviosos en niños, puedo concluir que estos tics pueden ser causados por una variedad de factores. Desde factores biológicos hasta factores psicológicos, como el estrés y la ansiedad, que pueden desencadenar los tics.

Es importante destacar que estos tics pueden ser más comunes en niños que tienen antecedentes familiares de tics nerviosos o trastornos relacionados, como el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Además, los tics nerviosos también pueden empeorar con el cansancio, la fatiga y ciertos alimentos.

En cuanto a los tratamientos, se han encontrado diversas opciones que pueden ayudar a controlar los tics nerviosos. Estos incluyen medicamentos, terapia ocupacional y psicoterapia. Los medicamentos pueden ser útiles para reducir los tics y mejorar la calidad de vida del niño. Por otro lado, la terapia ocupacional puede ayudar a enseñar al niño técnicas para controlar los tics y mejorar su autoestima.

Finalmente, la psicoterapia puede ser especialmente útil para aquellos niños que experimentan tics nerviosos debido a factores psicológicos, como el estrés y la ansiedad. A través de la psicoterapia, el niño puede aprender habilidades para manejar sus emociones y reducir la frecuencia y la intensidad de sus tics nerviosos.

En resumen, los tics nerviosos en niños pueden ser un problema desafiante, pero existen diversas opciones de tratamiento que pueden ayudar a controlarlos. Es importante que los padres hablen con un profesional de la salud mental para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado para su hijo.

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