
Depresión posparto y otros problemas emocionales después del parto
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Una de cada siete madres desarrolla depresión después de dar a luz, y una de cada cinco madres con depresión posparto tiene pensamientos suicidas. Un porcentaje muy elevado, el 86% de las madres con depresión posparto, no reciben el tratamiento adecuado. Y una cifra aún más preocupante es que el veinte por ciento de las madres que mueren en el primer año después del nacimiento mueren por suicidio.
El parto es una de las transiciones más grandes en la vida de una mujer. Además de los cambios a nivel físico y biológico, se producen cambios importantes a nivel psicológico y social.
Las expectativas de la nueva mamá juegan un papel importante en cómo afrontará el nuevo rol. Los mensajes enviados por los que la rodean son a menudo irrealmente positivos, no es de extrañar que la nueva madre espere que su vida sea la misma que antes del niño, solo que con una gran alegría además. Vemos a nuestro alrededor -en la televisión, en la prensa- nuevas mamás felices, sonrientes, dormidas y con el pelo perfecto, que nos cuentan cuánto les ha acercado el embarazo como pareja y lo perfecta que te sientes como madre. Desafortunadamente, la experiencia de ser madre primeriza no siempre se separa de los anuncios y muchas cosas se descuidan y se dejan de lado al menos temporalmente. Al menos durante un período, debe dejar su trabajo, sus relaciones con los amigos cambian, el día parece mucho más corto y los períodos de sueño ininterrumpido aún más cortos.
Así surgen las preguntas «¿Soy lo suficientemente buena madre?» «¿El hecho de que necesito un poco de tiempo para mí demuestra que soy una mala madre?» «¿Por qué soy el único que siente que no puede hacer frente?» «Tal vez realmente no amo a mi hijo si tengo tales pensamientos». El miedo a no ser una buena madre es uno de los miedos más comunes de las nuevas madres.
¿Por qué los problemas emocionales ocurren con mayor frecuencia durante el embarazo y el parto? Factores de riesgo y causas
Hay una serie de factores que pueden hacer que una madre sea más vulnerable a desarrollar un problema emocional durante el embarazo y después del parto. No causan depresión ni otros problemas, sino que solo hacen que su aparición sea un poco más probable:
- Antecedentes familiares de problemas emocionales: las personas que tienen familiares con un problema emocional pueden ser más vulnerables a desarrollar un problema durante el embarazo o después del parto.
- Problemas emocionales en el pasado: si la madre tuvo un problema emocional en el pasado, es mucho más probable que vuelva a pasar por ese problema durante el embarazo o después del parto.
- La falta de apoyo social – el apoyo del marido, la familia o la pertenencia a una comunidad son factores que facilitan el período posterior al parto para la nueva madre. La falta de apoyo puede favorecer la aparición de problemas emocionales
- Los eventos negativos durante este período – vivir eventos negativos durante el embarazo o después del parto – la muerte de un ser querido, un accidente, el divorcio – pueden favorecer la aparición de problemas emocionales
- Problemas financieros o de pareja – son factores que pueden favorecer la aparición de problemas emocionales después del nacimiento.
- Problemas de salud: ya sean complicaciones relacionadas con el parto o los problemas de salud de la madre o del niño pueden predisponer a la madre a desarrollar problemas emocionales después del parto.
Los problemas emocionales que pueden aparecer tras el nacimiento son muy diferentes en cuanto a su manifestación, pero también en cuanto a su aparición, por lo que las causas son difíciles de identificar. Por tanto, no se conoce la causa exacta de los problemas emocionales, pero se considera que una combinación de factores biológicos y sociales contribuyen al desencadenamiento de estos problemas:
- Cambios hormonales: Inmediatamente después del nacimiento, el nivel de algunas hormonas desciende significativamente, mientras que otras hormonas tardan más en volver al nivel normal. Estos cambios y el desequilibrio que producen provocan la aparición de cansancio, estados de ansiedad, depresión, pero también algunos problemas físicos – problemas relacionados con el ciclo, caída del cabello, migrañas.
- Cambios fisiológicos: El cuerpo de la nueva madre funciona un poco diferente inmediatamente después del embarazo: hay cambios en el nivel de tensión, el funcionamiento del sistema inmunológico y el metabolismo; todos estos cambios contribuyen a la inestabilidad emocional y al estado de fatiga.
- Factores emocionales: Todos los cambios hormonales y las nuevas demandas que trae la aparición de un hijo pueden hacer que la nueva mamá empiece a ver la situación como imposible de controlar, a sentir que no puede hacerle frente, a amplificar la gravedad de algunas situaciones y esta forma de evaluación amplifica y contribuye a la aparición y mantenimiento de problemas emocionales.
- Estilo de vida: Los grandes cambios en el estilo de vida que trae consigo el nacimiento de un hijo -desde la reducción significativa de las horas de sueño, hasta la atención exclusiva (al menos durante un tiempo) a las necesidades del niño- contribuyen a la aparición de problemas emocionales, sobre todo cuando también están asociados con la falta de apoyo social adecuado o en el caso de un niño con un temperamento más difícil.

Cuáles son los problemas emocionales que pueden surgir después del parto
La depresión posparto es uno de los problemas emocionales más conocidos que ocurren después del embarazo, pero a menudo se usa como un concepto general para otros problemas que pueden ocurrir después del embarazo. Es importante distinguir entre ellos porque lo que podemos hacer para superar o tratar el problema es diferente dependiendo del problema al que nos enfrentamos. Además, aunque nos referimos a problemas emocionales tras el parto, algunos de ellos pueden aparecer ya durante el embarazo, por lo que es importante reconocerlos cuanto antes para evitar que empeoren.
Melancolía posparto
Es un problema muy común, ocurre en el 70-80% de las madres poco después del parto alrededor del quinto día.
Está determinada por los cambios hormonales que ocurren después del nacimiento y se manifiesta por:
- Inestabilidad emocional– te sientes en el noveno cielo porque en unos segundos por alguna razón menor sientes que ya nada tiene sentido y te sientes deprimido
- Los planes son fáciles– lloras por cualquier razón, a veces ya no sabes exactamente por qué lloras – porque viste a tu hijo, o porque no lo viste porque sonrió o frunció el ceño.
- Insomnio– y aquí no nos referimos a la falta de sueño provocada por el despertar del niño, sino a las dificultades para conciliar el sueño, a los despertares nocturnos y al problema de quedarse dormido en el sitio, a un sueño superficial e inquieto.
- Estados de ansiedad– tienes miedo de lo que sientes y por qué debes sentirte, tienes miedo de cómo está tu bebé y de cada pequeña decisión que tienes que tomar, tienes miedo de estar sola, te sientes abrumada, insegura y te cuesta cálmate.
- Tristeza– te sientes triste, sientes que tal vez no eres una buena madre ya que te sientes así y no puedes disfrutar verdaderamente de tu hijo
- Irritabilidad– tienes momentos en los que te irrita cualquier ruido, cualquier tontería, cualquier palabra y quieres esconderte en algún lugar donde no estén todos esos factores que te exasperan
Esta condición dura un máximo de dos semanas, después de lo cual estos síntomas deberían desaparecer. Si los síntomas persisten o se intensifican, es posible desarrollar depresión posparto.
La depresión se quedó
Una de cada siete madres desarrollará depresión posparto en el primer año después del nacimiento.
- Síntomas somáticos: dolor de cabeza, dolor torácico, palpitaciones, fatiga
- Pensamientos negativos sobre ti misma y sentimientos de culpa: crees que no eres una buena madre
- Es difícil para usted desarrollar una conexión emocional con el niño.
- No puedes dormir incluso cuando el niño está durmiendo, o te despiertas y no puedes conciliar el sueño.
- Problemas de concentración: no puede encontrar sus palabras, toma decisiones tan fácilmente como antes
- Inquietud: te cuesta relajarte, sientes que no encuentras tu lugar
- Fatiga – te sientes sin energía y todo se convierte en demasiado esfuerzo
- Empiezas a pensar que los demás estarían mejor sin ti
- Tienes miedo de volverte loco
- Te sientes abrumado y empiezas a pensar que nunca te librarás de esta condición.
- Estás pensando en suicidarte
La depresión posparto es un problema grave que requiere tratamiento. Si no se trata adecuadamente, puede durar varios meses o incluso años.
Un alto porcentaje de personas que sufren depresión posparto también tienen un problema de ansiedad asociado.
Ataques de pánico
- Hay momentos de miedo intenso asociados al miedo a perder el control, volverse loco o morir – pueden aparecer de la nada o asociados a determinadas situaciones o pensamientos
- Durante el período de pánico te sientes mareado, tu corazón late con fuerza, te cuesta respirar o pensar, sudas, puedes tener una sensación de entumecimiento y la sensación de que no eres tú – despersonalización
- No puedes relajarte, estás en un estado de inquietud y alerta todo el tiempo.
- Tiene miedo de la posibilidad de que dicha condición se repita y de las situaciones en las que podría repetirse – tiene miedo de estar a solas con el niño o de salir de casa
- Soportas con dificultad las situaciones en las que podrías tener un estado de pánico y siempre estás consciente de cómo podrías salir de la situación en caso de pánico.
- Tienes miedo de lo que significan estos estados y del hecho de que nunca te desharás de ellos.
Ansiedad generalizada
Es uno de los problemas más comúnmente asociados con la depresión posparto.
- Todo te preocupa, desde la salud del niño hasta lo que harás en una hora.
- No puedes controlar tus preocupaciones, sientes que siempre estás lleno de la pregunta «pero si…»
- Los escenarios más dramáticos se construyen en tu mente
- Sufres de dolor de espalda, estómago o pecho.
- Siempre te sientes cansado y sin energía.
- Siempre te sientes tenso
- No puedes dormir por tus preocupaciones.
- No puedes relajarte, siempre estás agitado.
Trastorno obsesivo compulsivo
- Tiene pensamientos que le asustan; pueden ser pensamientos relacionados con hacerse daño a sí mismo, pensamientos relacionados con el miedo a hacerle daño al niño o a un ser querido.
- Sientes que en cualquier momento puede pasar algo muy malo y sientes la necesidad de comprobar en exceso si has cerrado la puerta, el gas, si el niño está bien, etc.
- Reconoces los pensamientos como propios, pero te das cuenta de que sería incorrecto actuar sobre ellos.
- Tiene fuertes sentimientos de miedo, incluso pánico cuando aparecen estos pensamientos.
- Se trata de pensamientos y lo que podrían significar
- ¿Tienes miedo de estar a solas con el niño o tomas todo tipo de medidas de seguridad?
- Te avergüenzas y te sientes culpable por los pensamientos que tienes
- Te sientes tenso todo el tiempo, tenso y te cuesta relajarte
Estrés post traumático
En ocasiones aparece tras un parto difícil y traumático que pone en peligro la vida de la madre o del hijo, asociándose frecuentemente a la depresión posparto.
- Durante el parto, experimentaste un fuerte estado de descontrol e impotencia.
- Frecuentemente recuerdas imágenes, sensaciones del momento del nacimiento.
- Eres hipervigilante: sientes que algo malo podría suceder en cualquier momento.
- Tienes pesadillas sobre el parto.
- tienes problemas para dormir
- Tienes un estado de vacío interior y la sensación de que ya no sientes nada
- Eres muy irritable – cada pequeña cosa te molesta
Psicosis posparto
Ocurre en un porcentaje relativamente pequeño de madres, solo una madre en mil lo desarrolla en los primeros tres meses después del nacimiento. Las madres con antecedentes de trastorno bipolar tienen muchas más probabilidades de desarrollar este problema.
- Hay un desapego de la realidad y la construcción de otra realidad – empiezas a creer que los demás te quieren hacer daño, que se quieren llevar a tu hijo
- Oyes voces, ves ciertas cosas que otros no
- Tienes pensamientos que son difíciles de entender para quienes te rodean.
- Sospechas mucho de los motivos de los que te rodean.
- Te sientes confundido, los pensamientos pasan por tu mente y te cuesta mucho concentrarte
- Está pensando en hacerse daño a sí mismo o a su hijo
- Te aíslas y comunicas mucho menos
En el caso de la psicosis posparto es fundamental un tratamiento farmacológico que reduzca e incluso remita los síntomas. Cuanto antes se inicie el tratamiento, más rápido se estabilizará la afección.
Cada uno de estos temas requería un apoyo adecuado. Si en el caso de la melancolía basta con comprender que se trata de un problema normal, transitorio, asociado a los cambios hormonales posteriores al parto en el que debes cuidarte, reduce temporalmente tus expectativas sobre ti misma y date cuenta de que la forma en que te sientes sí lo es. No digas nada relacionado con tu capacidad para cuidar al niño, es solo una reacción fisiológica y emocional normal. En el caso de otros problemas, es importante ponerse en contacto con un psicoterapeuta: después de una evaluación de su estado emocional, él puede decirle cuál es el problema y qué se puede hacer para tratarlo.
Conclusión
La presión que sienten las nuevas mamás va en aumento, ante la enorme cantidad de información relacionada con la crianza, todos esperan que sea una mamá perfecta, que sienta exactamente lo que y cómo debe sentirse una buena mamá, que haga todo como debe ser, tener solo buenos pensamientos y la aparición de un problema emocional después del nacimiento sacude mucho esta imagen. Creo que tanto la nueva mamá como su entorno deben ser conscientes de que los problemas como la depresión posparto no son una moda, no son algo que puedas superar porque eres fuerte, y no son una prueba de que eres débil, hay problemas de salud que requieren tratamiento y que, si no se resuelven, pueden afectar su vida a largo plazo: usted, su hijo, su familia.
Cuanto antes pidas apoyo, cuando te des cuenta de que no te encuentras bien, más fácilmente podrás superar el problema. Cuanto más demores la solicitud de ayuda, más complicado será el problema y superarlo será más difícil, pero no imposible.
Elige disfrutar de tu hijo y sé como quieres ser.