El secreto de la satisfacción: cuando el optimismo y la gratitud aparecen en tu vida

El secreto de la satisfacción: cuando el optimismo y la gratitud aparecen en tu vida

Las investigaciones han demostrado que el optimismo se correlaciona con muchos aspectos positivos de la vida: mayor esperanza de vida, salud física y mental, rendimiento deportivo, éxito en el trabajo, mayor recuperación de la cirugía y construcción de estrategias de afrontamiento más efectivas ante la adversidad.

Llevado al extremo, el optimismo bordea el principio de Pollyanna (la tendencia de las personas a tener expectativas positivas poco realistas, a recordar eventos agradables en lugar de desagradables y a procesar preferentemente información positiva en lugar de negativa. Las investigaciones han demostrado que la tendencia a centrarse en experiencias positivas no se lleva a cabo de forma consciente.El nombre Pollyanna deriva de la novela Pollyanna , escrita por Eleanor H. Porter, en la que la autora describe a una niña a la que su padre le enseña «El Juego de la Alegría» (o «El secreto de la contentamiento» ), siendo aconsejada por él para tratar de encontrar algo que la haga feliz en cualquier situación.

Los investigadores Margaret Matlin y David Stang han proporcionado evidencia para apoyar el principio de Pollyanna, señalando que las personas se exponen preferentemente a estímulos positivos mientras evitan los negativos, y que hay una tendencia a hablar sobre la presencia de estímulos positivos (incluso más a menudo de lo que parecen). en realidad). También dicen que le toma más tiempo a una persona determinar si una experiencia es desagradable o no. Este principio también se observó como tendencia en las redes sociales. Es más probable que las personas publiquen información que exprese experiencias positivas.

El secreto de la satisfacción: cuando el optimismo y la gratitud aparecen en tu vida

En el polo opuesto, hablamos del neuroticismo, como un rasgo de personalidad caracterizado por la tendencia de las personas a sentir emociones mayoritariamente negativas (ansiedad, miedo, frustración). Como ocurre con la mayoría de los rasgos de personalidad, los niveles de neuroticismo cubren un amplio espectro. En pequeñas dosis, es inofensivo y en realidad puede servir para mantener la vida en equilibrio. Sin embargo, en casos extremos, el neuroticismo puede convertirse en un diagnóstico clínico.

Durante años, hemos estado hablando de diferencias de personalidad, siendo definidas como «todas las cualidades y rasgos de carácter o comportamiento específicos de una determinada persona» . La personalidad es el resultado de la interacción entre el temperamento de una persona y su experiencia de vida. El temperamento es el punto de partida en la formación de la personalidad, y la experiencia moldea la personalidad. En otras palabras, el temperamento (que es innato) representa la «naturaleza del hombre».(tímido, atrevido, melancólico o alegre). Según el tipo de temperamento, una persona es introvertida o extrovertida, feliz o triste, impulsiva o tranquila. Se considera que tales diferencias son el resultado de diferentes redes biológicas o genéticas y no tienen en cuenta las diferencias ambientales. Hay evidencia científica que habla de que los seres humanos estamos conectados al experimentar las mismas emociones (básicas): alegría, miedo, ira, asco, tristeza, sorpresa y desprecio. Aunque existen diferencias culturales relacionadas con las emociones -unas son desalentados por la sociedad, otros son fomentados-, todas las culturas presentan las mismas emociones básicas (por citar, en este sentido, los estudios de Paul Ekman). Pero incluso si todos tenemos el mismo rango de emociones disponibles, no todos expresamos nuestras emociones en la misma medida.

Todos tenemos un mayor o menor grado de neuroticismo. Afortunadamente, hoy en día podemos utilizar técnicas de atención plena, creadas para ayudarnos a manejar los pensamientos negativos y reducir el neuroticismo (ver también el libro Urban Mindfulness , publicado recientemente bajo la firma de Gáspár György ).

El neuroticismo puede ser necesario para la supervivencia humana, ya que nos vuelve más pragmáticos y reservados. Y Pollyanna nos recuerda que estemos agradecidos por las hermosas experiencias en nuestras vidas. Todo lo que tenemos que hacer es identificar el punto en el medio de la distancia entre los dos extremos y lograr mantener la balanza en equilibrio. Aun cuando los pensamientos negativos nos abrumen, debemos estar convencidos de que existen cosas buenas, así como experiencias positivas, y que nos pueden pasar a cada uno de nosotros. ¿Por qué no elegir practicar el «Juego de la Alegría» identificando aquellas cosas que nos traen satisfacción? Quizás, así perpetuaremos comportamientos positivos e identificaremos nuevas formas de acercarnos al bienestar.

El secreto de la satisfacción

La satisfacción es un estado de bienestar y plenitud que se siente cuando se han alcanzado ciertas metas, deseos o necesidades. A continuación, te presento algunos secretos que pueden ayudarte a alcanzar y mantener la satisfacción en la vida:

  1. Conoce tus valores: Identifica lo que es realmente importante para ti y vive de acuerdo a esos valores. Si haces lo que crees que es correcto, te sentirás más satisfecho contigo mismo.
  2. Establece metas realistas: Fija metas que sean alcanzables y que estén en línea con tus valores y habilidades. Las metas imposibles de alcanzar pueden generar frustración y desánimo, lo que disminuye la satisfacción.
  3. Celebra los pequeños logros: No esperes a alcanzar grandes éxitos para celebrar. Aprende a valorar los pequeños logros en el camino hacia tus metas. Celebrar cada pequeña victoria te ayudará a mantenerte motivado y a aumentar la satisfacción.
  4. Mantén una actitud positiva: Enfócate en lo positivo en lugar de lo negativo. Trata de ver las situaciones difíciles como oportunidades para crecer y aprender.
  5. Sé agradecido: Reconoce y aprecia las cosas buenas que tienes en tu vida. Mantener una actitud de gratitud aumenta la satisfacción y te hace sentir más feliz.
  6. Cultiva relaciones positivas: Mantén relaciones saludables y positivas con las personas que te rodean. Las relaciones que te hacen sentir bien y te apoyan aumentan la satisfacción en la vida.
  7. Cuida de ti mismo: Tómate el tiempo para cuidar de tu salud física, emocional y mental. Si te sientes bien contigo mismo, es más probable que estés satisfecho con tu vida.
  8. Busca un propósito: Encuentra un propósito o una pasión que te haga sentir realizado y te motive a seguir adelante. Tener un propósito en la vida te ayuda a encontrar sentido y significado.

En resumen, la satisfacción es el resultado de una vida equilibrada, en la que se busca el bienestar emocional, físico y mental, y se valora lo positivo que hay en ella.

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