
Guía para tratar la mitomanía efectivamente
Índice
La mitomanía es un trastorno psicológico que se caracteriza por la tendencia a mentir de forma compulsiva y sin un propósito claro. Las personas que sufren de mitomanía inventan historias fantásticas sobre sí mismas o sobre su entorno, con el fin de llamar la atención, obtener admiración o escapar de la realidad. Sin embargo, estas mentiras pueden acarrear graves consecuencias para su vida personal, social y laboral, ya que pueden generar desconfianza, rechazo, aislamiento y problemas legales.
¿Qué causa la mitomanía? ¿Cómo se puede detectar? ¿Qué tratamiento existe para superarla? En este artículo, te daremos las respuestas a estas y otras preguntas, para que puedas entender mejor este trastorno y saber cómo actuar ante él. Además, te mostraremos algunos casos reales de personas que han padecido o padecen de mitomanía, y cómo han logrado o intentan superarla.
¿Qué causa la mitomanía?
Aunque no se ha determinado una causa única que explique la aparición de la mitomanía, existen una serie de factores que pueden influir en su desarrollo. Algunos de estos factores son:
- Baja autoestima: las personas con mitomanía suelen tener una imagen negativa de sí mismas, y sienten que no son lo suficientemente valiosas, interesantes o exitosas. Por eso, recurren a la mentira como una forma de compensar su falta de autoestima, y de crear una imagen idealizada de sí mismas ante los demás.
- Narcisismo: las personas con mitomanía también pueden tener un exceso de autoestima, y creerse superiores a los demás. En este caso, la mentira les sirve para alimentar su ego, y para demostrar su supuesta grandeza, inteligencia o habilidad. Estas personas suelen ser muy manipuladoras, y no les importa dañar a los demás con sus mentiras.
- Ansiedad: las personas con mitomanía pueden sentir una gran ansiedad ante determinadas situaciones, y mentir para evitarlas o afrontarlas. Por ejemplo, pueden mentir para no asumir responsabilidades, para evitar conflictos, para escapar de la crítica o para justificar sus errores. La mentira les proporciona un alivio temporal, pero también aumenta su ansiedad a largo plazo, ya que tienen que mantener sus falsedades y temen ser descubiertos.
- Trastornos de la personalidad: la mitomanía puede estar asociada a otros trastornos de la personalidad, como el trastorno antisocial, el trastorno límite, el trastorno histriónico o el trastorno paranoide. Estos trastornos afectan a la forma de pensar, sentir y relacionarse de las personas, y pueden provocar que mientan de forma habitual, por diferentes motivos.
- Condiciones o lesiones neurológicas: en algunos casos, la mitomanía puede tener un origen orgánico, y estar relacionada con alguna alteración o daño en el cerebro. Por ejemplo, se ha observado que algunas personas con demencia, epilepsia, tumor cerebral o traumatismo craneoencefálico pueden desarrollar una tendencia a la mentira patológica.
¿Cómo se puede detectar la mitomanía?
La mitomanía no es fácil de detectar, ya que las personas que la padecen suelen ser muy hábiles para mentir, y para sostener sus mentiras con detalles y coherencia. Además, sus mentiras no son del todo improbables, sino que se basan en algún elemento de verdad, o en algo que podría ser posible. Sin embargo, existen algunas señales que pueden ayudarnos a sospechar que alguien es mitómano, como por ejemplo:
- Sus historias son demasiado fantásticas o exageradas: las personas con mitomanía suelen inventar historias que los hacen quedar como héroes, víctimas, genios o protagonistas de situaciones extraordinarias. Por ejemplo, pueden decir que han salvado una vida, que han ganado un premio, que han conocido a una celebridad, que han sufrido una enfermedad grave, o que tienen un poder especial.
- Sus historias cambian o se contradicen: las personas con mitomanía pueden modificar sus historias según la conveniencia, o según el interlocutor. Por ejemplo, pueden decir una cosa a una persona, y otra diferente a otra, o pueden cambiar algún detalle de su relato cuando se les pregunta. También pueden caer en contradicciones, o en incoherencias temporales o espaciales.
- Sus historias no se pueden comprobar o contrastar: las personas con mitomanía suelen evitar dar pruebas o evidencias de sus historias, o recurren a fuentes poco fiables o inexistentes. Por ejemplo, pueden decir que no tienen fotos, que no recuerdan el nombre, que no tienen contacto, o que la información es confidencial. También pueden inventar testigos, documentos o datos que no se pueden verificar.
- Sus historias no tienen un propósito claro o lógico: las personas con mitomanía mienten por el simple hecho de mentir, y no por obtener un beneficio concreto. Por eso, sus historias no suelen tener una finalidad, o una relación con la situación o el contexto. Por ejemplo, pueden mentir sobre algo que no les afecta, que no les interesa, o que no tiene sentido.
- Sus historias generan problemas o consecuencias negativas: las personas con mitomanía no suelen medir las repercusiones de sus mentiras, y pueden provocar daños a sí mismas o a los demás. Por ejemplo, pueden perder la confianza, el respeto o el afecto de las personas que los descubren, o pueden tener problemas legales, laborales o académicos por sus falsedades.

¿Qué tratamiento existe para la mitomanía?
La mitomanía es un trastorno que requiere de un tratamiento profesional, ya que las personas que lo sufren no suelen reconocer su problema, o no tienen la voluntad o la capacidad de cambiarlo. El tratamiento más adecuado para la mitomanía es la psicoterapia, que puede ser individual o grupal, y que tiene como objetivos:
- Identificar y modificar las creencias, los pensamientos y las emociones que subyacen a la mentira: la psicoterapia ayuda a las personas con mitomanía a comprender las causas y los motivos de su conducta, y a cuestionar las ideas irracionales o distorsionadas que las sostienen. Por ejemplo, se trabaja la autoestima, el narcisismo, la ansiedad, o los trastornos de la personalidad que puedan estar asociados a la mitomanía.
- Desarrollar habilidades y estrategias para afrontar la realidad y resolver los problemas: la psicoterapia enseña a las personas con mitomanía a buscar alternativas a la mentira, y a utilizar recursos más adaptativos y saludables para enfrentar las situaciones difíciles o desagradables. Por ejemplo, se trabaja la comunicación, la asertividad, la empatía, la tolerancia a la frustración, o la responsabilidad.
- Reparar y mejorar las relaciones interpersonales: la psicoterapia facilita a las personas con mitomanía a restablecer la confianza y el respeto con las personas que han sido afectadas por sus mentiras, y a establecer vínculos más auténticos y satisfactorios. Por ejemplo, se trabaja la sinceridad, la emoción, la escucha, el perdón, o el apoyo.
En algunos casos, el tratamiento psicológico puede complementarse con un tratamiento farmacológico, que puede ayudar a reducir la ansiedad, la impulsividad, o los síntomas de otros trastornos que puedan estar relacionados con la mitomanía. Sin embargo, el uso de medicación debe ser siempre supervisado por un médico, y no sustituye a la psicoterapia.
¿Qué casos reales de mitomanía existen?
La mitomanía es un trastorno que puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, sexo, cultura o condición social. Sin embargo, existen algunos casos reales de mitomanía que han llamado la atención por su notoriedad, su gravedad o su repercusión. Algunos de estos casos son:
- Frank Abagnale: fue un famoso estafador que se hizo pasar por piloto, médico, abogado y profesor, entre otras profesiones, usando documentos falsos y cheques sin fondos. Engañó a más de 26 países, y llegó a ganar más de 2 millones de dólares. Fue capturado y condenado a 12 años de prisión, pero logró escapar varias veces. Finalmente, colaboró con el FBI como consultor y conferenciante, y fundó su propia empresa de seguridad financiera. Su historia inspiró la película “Atrápame si puedes”, protagonizada por Leonardo DiCaprio.
- Clara Harris: fue una dentista que asesinó a su marido, David Harris, al atropellarlo con su coche varias veces, después de descubrir que le era infiel con su recepcionista. Antes del crimen, Clara había contratado a una agencia de detectives para seguir a su marido, y se había sometido a varias cirugías estéticas para intentar recuperar su atención. Fue condenada a 20 años de prisión, y salió en libertad condicional en 2018. Su caso fue llevado al cine en la película “Suburban Madness”, protagonizada por Sela Ward.
- Stephen Glass: fue un periodista que trabajó para la revista “The New Republic”, y que escribió más de 40 artículos, de los cuales la mitad resultaron ser falsos o inventados. Glass se inventaba fuentes, citas, hechos y datos, y creaba páginas web, notas y documentos falsos para respaldar sus historias. Fue descubierto cuando un periodista de otra revista intentó verificar una de sus historias, y no encontró ninguna evidencia de su veracidad. Glass fue despedido y se dedicó a estudiar derecho, pero no pudo ejercer como abogado por su falta de ética. Su caso inspiró la película “El precio de la verdad”, protagonizada por Hayden Christensen.
Preguntas frecuentes sobre la mitomanía
¿Qué diferencia hay entre la mitomanía y la mentira ocasional?
La diferencia entre la mitomanía y la mentira ocasional radica en la frecuencia, la intensidad, el propósito y las consecuencias de la mentira. La mentira ocasional es un comportamiento normal y adaptativo, que se usa para protegerse, para evitar un daño, para obtener un beneficio o para adaptarse a una situación social. La mentira ocasional es esporádica, moderada, racional y controlada, y no suele generar problemas graves. La mitomanía, en cambio, es un trastorno psicológico, que se caracteriza por la tendencia a mentir de forma compulsiva y sin un motivo claro. La mitomanía es frecuente, excesiva, irracional e incontrolable, y suele generar problemas serios.
¿Cómo se puede ayudar a una persona con mitomanía?
La mejor forma de ayudar a una persona con mitomanía es animarla a que busque ayuda profesional, y ofrecerle apoyo y comprensión. No se debe juzgar, criticar, humillar o castigar a la persona con mitomanía, ya que esto puede empeorar su problema. Tampoco se debe caer en el juego de la mentira, ni creer todo lo que dice, ni ignorar sus falsedades. Se debe confrontar a la persona con mitomanía con la verdad, de forma respetuosa y empática, y mostrarle las consecuencias negativas de su conducta. Se debe ayudar a la persona con mitomanía a mejorar su autoestima, su confianza y su seguridad, y a encontrar formas más sanas de expresarse y relacionarse.
¿Se puede curar la mitomanía?
La mitomanía es un trastorno que tiene tratamiento, y que se puede superar con la ayuda adecuada. El tratamiento más efectivo para la mitomanía es la psicoterapia, que puede ser individual o grupal, y que tiene como objetivos identificar y modificar las causas y los motivos de la mentira, desarrollar habilidades y estrategias para afrontar la realidad y resolver los problemas, y reparar y mejorar las relaciones interpersonales. En algunos casos, el tratamiento psicológico puede complementarse con un tratamiento farmacológico, que puede ayudar a reducir la ansiedad, la impulsividad, o los síntomas de otros trastornos que puedan estar relacionados con la mitomanía. El pronóstico de la mitomanía depende de varios factores, como la gravedad del trastorno, la motivación para cambiar, el apoyo social y familiar, y la adherencia al tratamiento.
Conclusión
La mitomanía es un trastorno psicológico que se caracteriza por la tendencia a mentir de forma compulsiva y sin un propósito claro. Las personas que sufren de mitomanía inventan historias fantásticas sobre sí mismas o sobre su entorno, con el fin de llamar la atención, obtener admiración o escapar de la realidad. Sin embargo, estas mentiras pueden acarrear graves consecuencias para su vida personal, social y laboral, ya que pueden generar desconfianza, rechazo, aislamiento y problemas legales.
La mitomanía puede tener diferentes causas, como la baja autoestima, el narcisismo, la ansiedad, los trastornos de la personalidad, o las condiciones o lesiones neurológicas. La mitomanía no es fácil de detectar, ya que las personas que la padecen suelen ser muy hábiles para mentir, y para sostener sus mentiras con detalles y coherencia. Sin embargo, existen algunas señales que pueden ayudarnos a sospechar que alguien es mitómano, como sus historias demasiado fantásticas o exageradas, sus historias que cambian o se contradicen, sus historias que no se pueden comprobar o contrastar, sus historias que no tienen un propósito claro o lógico, o sus historias que generan problemas o consecuencias negativas.
La mitomanía requiere de un tratamiento profesional, ya que las personas que la padecen no suelen reconocer su problema, o no tienen la voluntad o la capacidad de cambiarlo. El tratamiento más adecuado para la mitomanía es la psicoterapia, que puede ser individual o grupal, y que tiene como objetivos identificar y modificar las creencias, los pensamientos y las emociones que subyacen a la mentira, desarrollar habilidades y estrategias para afrontar la realidad y resolver los problemas, y reparar y mejorar las relaciones interpersonales. En algunos casos, el tratamiento psicológico puede complementarse con un tratamiento farmacológico, que puede ayudar a reducir la ansiedad, la impulsividad, o los síntomas de otros trastornos que puedan estar relacionados con la mitomanía.
La mitomanía es un trastorno que puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, sexo, cultura o condición social. Sin embargo, existen algunos casos reales de mitomanía que han llamado la atención por su notoriedad, su gravedad o su repercusión, como Frank Abagnale, Clara Harris o Stephen Glass.
Esperamos que este artículo te haya sido útil y que te haya ayudado a entender mejor qué es la mitomanía, cómo se puede detectar, cómo se puede tratar y cómo se puede ayudar a una persona con mitomanía. Si crees que tú o alguien que conoces puede sufrir de mitomanía, no dudes en buscar ayuda profesional, y recuerda que la mentira no es la solución, sino el problema.
Fuentes del artículo
Libros sobre Mitomanía
- «El Mitómano» – Booket: Una novela que, aunque no es un texto académico, aborda el tema de la mitomanía a través de la historia de un vendedor de motos que se apoya en su imaginación para aumentar las ventas.
- «La Mitomanía: Descubriendo al Mentiroso Compulsivo» – Juan Moisés de La Serna: Este libro parece ser un recurso valioso, brindando una perspectiva detallada sobre la mitomanía desde un enfoque psicológico.
Sitios Web sobre Mitomanía
- PsicoActiva: Ofrece información sobre la mitomanía, describiéndola como un cuadro patológico donde la continua fabricación de falsedades puede constituir un complejo engaño organizado.
- Psicología y Mente: Este sitio provee una descripción general de la mitomanía, sus síntomas, causas y tratamiento en niños y adultos.
- Tua Saúde: Presenta una revisión médica del trastorno, incluyendo definiciones, causas y tratamientos posibles.
- IEPP – Mitomanía: El Arte de Mentir: Ofrece una perspectiva interesante, empezando con la historia de Frederic Bourdin, conocido por asumir cientos de identidades falsas.
- Wikipedia en Español: Proporciona una visión general y términos relacionados con la mitomanía, útil para una comprensión básica del tema.
Este artículo ha sido muy interesante para mi para trabajar en mi area
Gracias Ruth. Un placer haberte ayudado en tu día a día!!!