
Pareja y comunicación: qué hacer para mejorarla
En el artículo “Comunicación de pareja y patológica: características, causas y remedios” se realizó un marco explicativo sobre la comunicación, en su valor más amplio hasta la comunicación de pareja y las dificultades que se pueden encontrar en un proceso de comunicación entre dos personas.
Pero, ¿qué hacer para mejorar la comunicación en la pareja y salvar un matrimonio?
Un primer paso podría ser identificar cuál es nuestro principal patrón disfuncional de comunicación. ¿La culpa? ¿Sigue la denuncia? ¿Cierre y rechazo? Cada uno de nosotros lleva patrones relacionales interiorizados desde la infancia y que se van replicando, normalmente de forma inconsciente, a lo largo de nuestra vida precisamente en nuestras relaciones con los demás. Podemos trabajar estos patrones para mejorar el clima emocional de la pareja y salir del círculo vicioso destructivo. Esto se aplica no solo en pareja, sino también con hijos, amigos, compañeros de trabajo, hermanos, vecinos, etc.
Una vez que ambos miembros de la pareja han tomado conciencia del problema, deben demostrar inteligencia emocional, empatía y humildad. Un intento de reparación podría ser “Sé que no estamos de acuerdo en este tema en este momento. Ambos estamos frustrados/enojados/decepcionados/asustados pero te amo y no quiero que nuestro matrimonio se desmorone. No importa. Levanto la bandera blanca y quiero estar cerca de ti».
Aquí hay algunos pasos útiles para recuperar el entendimiento mutuo y una conexión más profunda con su pareja:
- ¡Basta de abusos verbales! Reproches, quejas, insultos, burlas, sarcasmos, elevación del tono de voz, etc. tan liberador como pueda parecer en el momento, en realidad está matando su matrimonio día a día. Necesitamos deshacernos de este patrón negativo de una vez por todas.
- hablar con calma y asertividad. Si en un momento está demasiado enojado para hablar con sensatez, posponga la discusión para más tarde. Por ejemplo, ¿te encuentras más relajado los domingos por la tarde? Ese puede ser un buen momento. Esto significa respeto y consideración, tanto para uno mismo como para su pareja, y promueve un buen clima emocional. Hablar asertivamente significa expresar el propio punto de vista de manera clara, persuasiva y contundente, haciendo valer los propios derechos sin vulnerar los de los demás.
- actuar por el bien de la pareja : lo que importa en cualquier relación, ya sea con los demás o con uno mismo, es la conexión. Antes de actuar o hablar, pregúntese cuáles serán los resultados. Es importante ser previsor y elegir siempre lo que trae beneficios al otro, a uno mismo ya la pareja.
- comprender y aceptar la perspectiva del socio. ¡No es fácil! ¡La comunicación entre cónyuges a menudo se convierte en un verdadero tira y afloja! Un desafío a muerte… que gane el mejor. En realidad es importante durante una conversación respetar los turnos del otro, mostrar interés sincero en lo que dice el otro, interrumpir para pedir una aclaración «Déjame entender mejor…». «Así que si no me equivoco…» etcétera. Lo ideal sería tomarse 10 minutos para reflexionar sobre la perspectiva del otro y si la conversación va por mal camino detenerse 5 minutos, respirar y luego retomar la conversación.
- piensa en lo que puedes dar, no solo en lo que puedes obtener . Como decíamos al principio de este artículo, la comunicación es un intercambio. Si ambos socios están enfocados en lo que pueden dar, mejoran sus habilidades de negociación. ¿Hay algo que pueda decir de una manera diferente para obtener resultados diferentes? Cuando somos amables, nos enviamos un mensaje de cariño y atención. ¿Qué te gustaría que tuviera tu pareja? ¿Cómo puedes contribuir positivamente a la situación?
- encontrar un compromiso: llevarse bien, hacer el bien a la pareja no significa resignarse, sucumbir para evitar los conflictos y las emociones negativas que se derivan. En lugar de «ganar», es mejor encontrar soluciones para que ambos obtengan algo y se sientan bien.
- encontrar pasatiempos y actividades para hacer juntos. Esta es una forma efectiva de compartir momentos y pasiones, te ayuda a sentirte más unido y comprometido en algo gratificante. A veces sucede que el aburrimiento y la rutina llevan a las parejas a anularse y la riña se convierte en un recurso para mantener la llama encendida.
- consulte a un terapeuta que se especialice en relaciones interpersonales (como la orientación sistémico-relacional). Los resultados que se pueden obtener de la terapia de pareja son extraordinarios. El terapeuta no sólo escucha e implementa técnicas para que los cónyuges aprendan a comunicarse de forma sana y armoniosa, sino que participa activamente en las conversaciones de la pareja, manteniéndose neutral. Decidir recurrir al asesoramiento de pareja denota madurez y ganas de superación.
y como dice un viejo pero hermoso adagio:
“Habla sólo cuando estés seguro de que lo que vas a decir es más hermoso que el silencio ”