
Síndrome de la Cruz Roja: 5 consejos para acabar con él
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Cuando hablamos de Síndrome de Cruz Roja nos referimos a esa figura que, dentro de una pareja, siempre está más ocupada que la otra. A menudo dispuesta a dejarlo todo (traiciones, abusos, humillaciones, etc.), para mantener la relación , también se la define en algunos casos como la Wendy que se prepara para ayudar al otro, Peter Pan, siempre interviniendo para corregir. sus «errores» y continuando perpetuando la condición de eterno inmaduro .
Esta actitud lleva a quienes padecen el síndrome de la Cruz Roja a ser «obvios» a los ojos de su pareja , agobiantes (como una madre con su hijo) y frustrados , ya que cuanto más se ocupan, peor se pone la situación.
El enfado que se desarrolla en estos casos es muy fuerte porque, a pesar de los esfuerzos, las cosas no cambian y la relación se convierte en un tira y afloja donde uno cristaliza en su rol, de los dos lados, haciendo que la relación sea cada vez más disfuncional.
La ilusión que lleva a la decepción
Muchas veces las intenciones se mueven por la aspiración de crear una «familia white mill» , situación ideal donde todo puede salir siempre bien, pero es una ilusión que se convierte en una continua decepción , que corre el riesgo de causar graves perjuicios a la pareja y a los hijos cuando ellos están presentes
A menudo, quien ocupa este rol también puede experimentar fuertes sentimientos de culpa , que le hacen sentir que nunca ha hecho lo suficiente y que no es un buen compañero. Es posible que desde niña estuviera acostumbrada a cuidar a sus propios padres ya que faltaban o hermanos y que para ello “quemó” su niñez y adolescencia para cuidarlos. Esto puede haberla convertido en una cuidadora experta, incluso en situaciones en las que no está obligada a hacerlo.
Los comportamientos disfuncionales de la enfermera de la Cruz Roja son:
- sacrificar la vida y los espacios propios por el bien del otro;
- reemplazarte en todos los aspectos por tu pareja;
- toma al otro por cada más mínimo error con la intención de hacerlo «perfecto»;
¿Qué esperar de este tipo de relación?
Uno de los dos dejará la relación. A veces es la pareja la que se siente oprimida, otras veces es la enfermera de la Cruz Roja la que acaba cansándose de tener a su lado un “niño” inmaduro.
¿Cómo salir del rol de enfermera de la Cruz Roja?
- Lo primero que hay que hacer es recuperar la posesión de la propia autonomía . Así que empieza a recuperar tus espacios centrándote en tus pasiones (haberte dedicado demasiado tiempo a los demás puede llevarte a pensar que no tienes ninguna), intentando dedicarte un pequeño espacio diario de al menos 5 minutos que cree placer o bienestar y reconocerlo.
- Adopte una actitud menos evidente a los ojos de su pareja, evitando intervenir ante la menor falta, permaneciendo más bien observando de lejos, dejando que el otro se regule con sus tiempos y asuma la responsabilidad de sus propias acciones;
- Saca a relucir todo el enfado y la culpa acumulados escribiendo en una hoja. Esto puede ayudarte a distanciarte de él y hacerte reflexionar sobre lo que te impulsa a comportarte de esa manera;
- Trata de imaginar cómo cambiaría la relación si estuvieras en la situación ideal , escribe las pequeñas cosas concretas que te encontrarías haciendo de manera diferente (por ejemplo, no intervendría en esto, tendría más tiempo para…, etc.) ) y tratar de poner en práctica comportamientos más pequeños y factibles;
- Si realmente no puedes salir de ella, pide ayuda a un profesional psicólogo psicoterapeuta que pueda brindarte un punto de vista externo para cambiar la actitud que te cuesta cambiar.