
¿Cómo el toque de una mujer puede hacerte arriesgarlo todo?
Si usted es un hombre que ha frecuentado los casinos de Las Vegas, este escenario puede sonarle familiar.
Estás parado en la mesa de Craps y ya has tirado un par de veces, perdiendo dinero cada vez. Lanzas otra tirada, esta vez afortunadamente recuperando el dinero que perdiste.
En ese momento, por el rabillo del ojo, notas que una mujer atractiva parece estar interesada en tu juego (y quizás en ti). Lanzas otra tirada y vuelves a ganar. Está debatiendo si dejar de fumar mientras está por delante y cobrar, pero su concentración se rompe por la mujer que ahora le sonríe y le dice: «Realmente lo está haciendo muy bien» mientras se acerca y le toca suavemente. tu espalda.
No solo decides seguir jugando, sino que aumentas significativamente tu apuesta. Pierdes, pero ella te anima de nuevo con otro toque, y vuelves a apostar.
¿Qué está pasando aquí? ¿Estás tan atrapado en tratar de impresionar a esta mujer que sigues apostando aunque estás en el hoyo? Quizás. Pero según un nuevo estudio publicado en la revista Psychological Science , la razón podría ser más profunda que eso.
Los participantes fueron evaluados para ver si tomarían riesgos, como invertir dinero o hacer una apuesta sustancial. Antes de correr el riesgo, fueron recibidos de una de tres maneras diferentes: (1) por una investigadora o un investigador con un ligero toque en el hombro, (2) un apretón de manos o (3) ningún contacto físico. Al final del experimento, los participantes completaron encuestas que evaluaban qué tan seguros se sentían.
Los investigadores psicólogos encontraron que los participantes que fueron tocados en el hombro se sentían más seguros y corrían mayores riesgos que los que no, pero solo si eran tocados por una mujer. El efecto fue más fuerte para un toque que para un apretón de manos, pero desapareció por completo para los participantes que fueron tocados por un hombre.
Lo interesante de esto es que se encontró el mismo hallazgo para hombres y mujeres que fueron tocados por una mujer, lo que sugiere que esto no es únicamente un efecto de atracción sexual.
Los investigadores trazan una línea entre este hallazgo y la investigación anterior sobre cómo el toque de una mujer afecta a un bebé, haciendo que el niño se sienta más seguro y cómodo. Es muy posible que el toque de una mujer funcione de la misma manera en los adultos, haciéndolos sentir más seguros y dispuestos a correr riesgos.
Lo que nos devuelve al escenario del casino. ¿Cuáles crees que son las posibilidades de que la mujer en cuestión trabaje para el casino y esté plantada entre la multitud para asegurarse de que tipos como tú sigan jugando?
No se sienta mal, pero son mucho más altas que las posibilidades de que siga ganando.