
¿Cómo manejar a un paciente esquizofrénico?
Hablemos de cómo manejar a un paciente esquizofrénico
Encontrarse con un paciente esquizofrénico acompañado de psicosis es encontrarse con una persona que no siempre es capaz de verbalizar lo que siente, ve y oye.
¿Qué hacer? Intenta acercarte a su mundo , entra en su castillo, pero ten en cuenta que no siempre es posible entrar por la entrada principal, a veces es necesario acceder a él por caminos secundarios, ocultos, que solo se pueden vislumbrar con la ayuda de los que queremos. ayuda.
Hablar el lenguaje del paciente esquizofrénico
Corresponde al psicólogo saber crear la confianza necesaria para que nuestro paciente nos deje las pistas adecuadas en el camino, un poco como en la búsqueda del tesoro, y luego al terapeuta saber descifrar esas huellas. , para no cometer demasiados errores y seguir buscando sin perder el rumbo!
Traducir sus delirios en emociones, experiencias y estructuras relacionales ayuda a comprender, pero esto no es suficiente. Para que haya una acción terapéutica, es necesario implementar acciones, prescripciones y estrategias concretas que le permitan al paciente al menos desempolvar las ventanas de su castillo para mirar hacia afuera, hasta abrirse para respirar el aire que sale, para salir. listo para elegir los zapatos adecuados para abrir la puerta principal y salir.
El paciente debe ser acompañado a la salida , no obligado a escapar de su castillo por terror. Ahora hay demasiados que quieren sacarlo socavando los cimientos de su castillo, o tirando bombas en el techo, pero cuidado, porque esto podría caer sobre él, ¡matándolo!
La fortaleza del esquizofrénico
Recuerda que su castillo es muy sólido , que fue construido ladrillo a ladrillo para defenderse de aquellos padres que no han podido aceptar sus emotivas historias. Aquí, con cada negativa, el niño ha colocado un ladrillo en la construcción de su castillo, construyendo así su propio retiro centrado en la experiencia sensorial, ya que la realidad es demasiado dolorosa y se la aparta. Es una sensorialidad autoproducida . A partir de este original retiro infantil, el niño construye una realidad paralela que no entra en conflicto con la relación con la figura de apego, que se vuelve intocable, cierta pero no emocionalmente experimentada. La crisis psicótica surge cuando la parte disociada no logra relacionarse con la parte afectiva y relacional.
Las alucinaciones son, por tanto, la producción sensorial de la mente , que crea una realidad autogenerada a través de las emociones experimentadas al retirarse al propio cuerpo. Aquí la realidad psíquica puede alterarse siguiendo las percepciones propias que confirman la ilusión. Es difícil para el terapeuta entrar en delirio porque esto sigue siendo un secreto para la mayoría.
El delicado trabajo del terapeuta
Es fundamental que el terapeuta sepa entrar en el delirio de su paciente, pero que entre de puntillas, sin asustarse, pero siempre de puntillas, como quien entra en casa de un extraño, dejándose guiar y abriendo una puerta al tiempo, sin corriendo a la habitación secreta. Es precisamente aquí que se construye la relación de confianza entre terapeuta y paciente , que luego posibilita que ambos comprendan la verdadera naturaleza de los síntomas positivos (delirios y alucinaciones).
Solo cuando se reconozcan los delirios y las alucinaciones será posible atribuir significado a los síntomas y significado a la enfermedad. Entonces estaremos listos para formular alternativas a las creencias delirantes; adquirir estrategias eficaces para derribar el castillo delirante, potenciar las habilidades metacognitivas de quienes tenemos delante y reintroducir en la sociedad, mediante acciones dirigidas y realizadas en línea con los servicios territoriales, a quienes se encontraban atrincherados en su castillo secreto.
Cuando comienza a cruzar el umbral del castillo, es fundamental asegurarse de que el esquizofrénico tenga un entorno seguro y estable, emocionalmente acogedor . Deben evitarse discusiones o conversaciones demasiado animadas en su presencia. Frases sencillas y cortas, rutinas diarias y reglas compartidas, acompañadas de explicaciones sencillas, pueden ser de gran ayuda.