Las personas envidiosas son peligrosas

Las personas envidiosas son peligrosas

La envidia es una emoción humana común que puede surgir en cualquier momento de la vida. Es normal sentir envidia de vez en cuando, pero cuando se convierte en un rasgo de personalidad, puede ser peligroso. Las personas envidiosas pueden ser tóxicas y dañinas para aquellos que las rodean. En este artículo, exploraremos por qué las personas envidiosas son peligrosas y cómo podemos lidiar con ellas.

¿Qué es la envidia?

La envidia es una emoción compleja que se produce cuando alguien desea algo que otra persona tiene. Puede ser algo material, como un coche o una casa, o algo intangible, como una relación o un trabajo. La envidia puede ser motivadora, ya que puede impulsar a las personas a trabajar más duro para alcanzar sus objetivos. Sin embargo, cuando la envidia se convierte en un rasgo de personalidad, puede ser peligrosa.

¿Por qué sentimos envidia?

La envidia surge cuando percibimos una diferencia significativa entre nosotros y otra persona, en algún aspecto que consideramos importante o valioso. Esta diferencia puede ser real o imaginaria, objetiva o subjetiva, pero lo que importa es cómo la interpretamos y cómo nos afecta.

Existen varios factores que pueden influir en la aparición de la envidia, tales como:

  • La personalidad: las personas con baja autoestima, inseguridad, narcisismo, perfeccionismo o tendencia a la comparación social son más propensas a sentir envidia que las que tienen una personalidad más equilibrada, confiada y autónoma.
  • La cultura: la envidia puede ser más frecuente en sociedades competitivas, individualistas, materialistas o desiguales, donde se valora el éxito, el poder, el dinero o la belleza por encima de otros aspectos más humanos o espirituales.
  • La situación: la envidia puede surgir en contextos donde hay escasez, rivalidad, injusticia o falta de reconocimiento. Por ejemplo, en el ámbito laboral, académico, familiar o sentimental.
  • La relación: la envidia suele darse entre personas que tienen algún tipo de vínculo, cercanía o similitud, ya sea de parentesco, amistad, profesión o edad. Esto se debe a que la comparación es más fácil y relevante entre iguales que entre distintos.

¿Por qué las personas envidiosas son peligrosas?

Las personas envidiosas son peligrosas porque no se conforman con desear lo que tienen los demás, sino que quieren quitárselo, destruirlo o impedir que lo disfruten. Para ello, pueden recurrir a diversas estrategias, como:

  • Criticar, descalificar o difamar a la persona envidiada, para hacerla quedar mal, restarle mérito o dañar su reputación.
  • Sabotear, boicotear o entorpecer los proyectos, planes o sueños de la persona envidiada, para que no los logre o los fracase.
  • Aislar, marginar o excluir a la persona envidiada, para que se sienta sola, rechazada o incomprendida.
  • Agredir, insultar o amenazar a la persona envidiada, para que se sienta intimidada, asustada o insegura.

Estas conductas pueden tener efectos muy negativos en la autoestima, la confianza, el bienestar y la felicidad de la persona envidiada, así como en sus relaciones sociales, familiares, laborales o sentimentales. Además, pueden generar un clima de tensión, conflicto, hostilidad o violencia en el entorno donde se producen.

¿Qué consecuencias tiene la envidia para la salud física y mental?

La envidia no solo afecta a la persona envidiada, sino también a la persona envidiosa. Sentir envidia de forma frecuente, intensa o prolongada puede tener consecuencias negativas para la salud física y mental, como:

  • Estrés, ansiedad o depresión, por la insatisfacción, el malestar o la tristeza que provoca la envidia.
  • Baja autoestima, inseguridad o complejos, por la comparación constante con los demás y la sensación de inferioridad o injusticia que genera la envidia.
  • Aislamiento, soledad o resentimiento, por la dificultad para relacionarse de forma positiva, sincera y empática con los demás y la tendencia a alejarse o a odiar a quienes tienen lo que se desea.
  • Problemas físicos, como hipertensión, cefaleas, alteraciones digestivas o insomnio, por la reactividad psicofisiológica asociada con la envidia y sus emociones negativas derivadas (odio, ira, ansiedad).

¿Cómo podemos lidiar con las personas envidiosas?

Lidiar con las personas envidiosas puede ser difícil, pero hay algunas cosas que podemos hacer para protegernos. En primer lugar, es importante reconocer que la envidia es un problema de la otra persona, no nuestro. No debemos permitir que la envidia de los demás nos afecte.En segundo lugar, es importante establecer límites claros con las personas envidiosas. Debemos dejar en claro que no toleraremos su comportamiento negativo y que no permitiremos que nos manipulen o controlen.En tercer lugar, es importante rodearnos de personas positivas y de apoyo. Las personas envidiosas pueden ser muy tóxicas, por lo que es importante tener amigos y familiares que nos apoyen y nos animen.

Las personas envidiosas son peligrosas

La madrastra envidiaba a Blancanieves, las hermanastras envidiaban a Cenicienta, la hija de la abuela envidiaba a la hija de Papá Noel y así sucesivamente… Los personajes de los cuentos se envidian entre sí. Y no son sólo las mujeres las que padecen esta grave enfermedad. Las historias bíblicas dicen sobre el primer crimen en la historia del mundo que se basó en la envidia: Caín envidió al hermano de Abel. Y la historia del pueblo judío también comienza con algunos episodios de envidia. Esaú tuvo envidia de su hermano Jacob, José fue vendido por sus hermanos también por envidia y los ejemplos pueden seguir… 

Puedo continuar mayormente con lo que cada uno sabe. Todos tenemos una persona envidiosa a nuestro alrededor. Algunas personas disfrutan de ser envidiadas, pero saben que la envidia es peligrosa.

No quiere lo que tienes, quiere que dejes de tenerlo. No quiere que le vaya bien a él, quiere que te vaya mal a ti. Una persona envidiosa se complace en tu sufrimiento. Una persona envidiosa es irracional. Es comprensible si pensamos en los estudios de algunos japoneses, liderados por Hidehiko Takahashi, quienes dicen que el área del cerebro que se activa cuando una persona tiene envidia, es la misma área que se activa durante el dolor. 

Entonces, la envidia es como el dolor… hace que un hombre pierda la cabeza. Por lo tanto, la persona envidiosa no anhela tu felicidad, sino que desea que seas infeliz. Da miedo cómo actúa la persona envidiosa, aunque no le hayas hecho nada. Puede que no equivalga a asesinato o intento de asesinato, pero no querrías arriesgarte a eso. Así es, depende de la apuesta. ¡Pero aún mantente alejado del que te envidia! No es tu amigo, aunque quiere saber todo sobre ti; él no quiere ayudarte, a pesar de que siempre está cerca. Cuanto más halagador, más peligroso. 

El envidioso no entiende que no tiene nada de más si te envidia, pero que lo que podría hacer beneficiosamente, sería compararse constructivamente contigo. Lo que molesta al envidioso es que tú has progresado y él se ha quedado en el mismo lugar. El envidioso se compara contigo y su imagen de sí mismo sufre; y un complejo de inferioridad también viene con otras emociones: tristeza, ira, pero también agresión. ¡Y tú puedes ser el objetivo de todos ellos! Pero lo que el envidioso nunca ve es que en la vida no se puede tener todo, y de ninguna manera todo al mismo tiempo. En lugar de mirar hacia sus propios logros o bendiciones, la persona envidiosa mira mucho después de los tuyos. Y así se vuelve peligroso para vuestro crecimiento. 

¿Por qué? Dime si conoces tales exhortaciones: «¡Cuidado! ¡Esto no es amor! ¡No te lances a una relación así!». o “Wow, qué idea más vanguardista. ¡Este negocio definitivamente no te va a funcionar!», «¡Deja tu trabajo también! Diviértete con nosotros”, “Es complicado. ¡No vale la pena correr el riesgo!», «¡Detén la dieta! ¡Ven conmigo por un pastel!», «Este abrigo no te queda bien. ¡Mejor no!»… Quizá descubras al envidioso detrás de estas palabras… ¡Ven conmigo por un pastel!», «Este abrigo no te queda bien. ¡Mejor no!»… Quizá descubras al envidioso detrás de estas palabras… ¡Ven conmigo por un pastel!», «Este abrigo no te queda bien. ¡Mejor no!»… Quizá descubras al envidioso detrás de estas palabras… 

¿O sabes lo que hace una persona envidiosa? Callarse la boca. Guarda silencio durante mucho tiempo… cuando la situación requiere una palabra de aliento o un «bravo». E incluso te hace sentir culpable por tu éxito. 

¿Cómo diferenciar la envidia de los celos?

La envidia y los celos son dos emociones que a veces se confunden, pero que tienen diferencias importantes. La principal diferencia es que la envidia se refiere a algo que no se tiene y se desea, mientras que los celos se refieren a algo que se tiene y no se quiere perder.

Por ejemplo, si una persona siente envidia de la pareja de su amigo, es porque desea tener una relación como la que tiene su amigo. Si una persona siente celos de la pareja de su amigo, es porque teme que su amigo le preste más atención a su pareja que a él.

Otra diferencia es que la envidia implica una comparación entre dos personas, mientras que los celos implican una relación triangular entre tres personas. La envidia surge cuando una persona se compara con otra que tiene algo que ella no tiene. Los celos surgen cuando una persona percibe una amenaza sobre algo que le pertenece o le importa por parte de una tercera persona.

Por último, otra diferencia es que la envidia suele ser más oculta, silenciosa o disimulada, mientras que los celos suelen ser más evidentes, expresivos o manifiestos. La envidia se suele guardar para uno mismo o se suele disfrazar de crítica, ironía o burla. Los celos se suelen mostrar abiertamente o se suelen traducir en reclamos, reproches o exigencias.

¿Cuál es el riesgo cuando tienes una persona envidiosa cerca? ¿Por qué es peligroso?

Porque su envidia trae la duda a tu alma. «¿Realmente vale la pena hacer este esfuerzo, realmente tiene sentido soñar con mi plan, tendré éxito?» 

No puedes renunciar a lo que tienes o a lo que eres solo para agradar a otro. El envidioso te quita la alegría. Si no puedes compartir tu motivo de alegría con alguien, por miedo a herir sus sentimientos o ser criticado, aléjate de esa persona. Es difícil hacer esto a veces, porque parece que los mayores celos nacen entre miembros del mismo grupo. No serás envidiado por alguien que está lejos de ti o que no tiene las mismas premisas que tú. El que alguna vez fue tu igual es el que más te envidia, porque tu éxito es una bofetada en la cara de sus fracasos. Tuvo las mismas oportunidades que tú, pero no supo cómo capitalizarlas o no estaba dispuesto a trabajar al mismo ritmo que tú. 

¿Cómo lidiar con la gente envidiosa y tóxica?

Lidiar con la gente envidiosa y tóxica no es fácil, pero tampoco es imposible. Hay algunas pautas que pueden ayudarnos a enfrentar esta situación de forma asertiva, inteligente y saludable, como:

  • Evitar tomarlo personalmente. Entender que la envidia es un problema de la persona que la siente, no de la persona que la sufre. No dejar que la envidia nos afecte nuestra confianza, nuestra autoestima o nuestra alegría.
  • Ignorar los comentarios o las acciones envidiosas y tóxicas. No entrar en su juego, no responder a sus provocaciones, no darles importancia ni alimentar su envidia. Mantener la calma, la distancia y la indiferencia.
  • Confrontar a la persona envidiosa y tóxica si es necesario. Si ignorarla no es posible o no es suficiente, hablar con ella de forma directa, respetuosa y firme. Expresarle cómo nos sentimos, qué nos molesta y qué esperamos de ella. Poner límites a su comportamiento y defender nuestros derechos.
  • Reducir el contacto con la persona envidiosa y tóxica si es posible. Si la situación no mejora o empeora, alejarnos de ella lo más que podamos. Evitar compartir con ella información personal, planes o proyectos. Buscar otros espacios o personas con las que relacionarnos.
  • Buscar apoyo en las personas que nos quieren y nos valoran. Rodearnos de personas que nos aprecien, nos respeten y nos apoyen. Compartir con ellas nuestras experiencias, nuestras emociones y nuestras necesidades. Pedirles ayuda si la necesitamos.

FAQs

¿Es normal sentir envidia de vez en cuando?

Sí, es normal sentir envidia de vez en cuando. La envidia puede ser motivadora y puede impulsarnos a trabajar más duro para alcanzar nuestros objetivos. Sin embargo, cuando la envidia se convierte en un rasgo de personalidad, puede ser peligrosa.

¿Cómo podemos protegernos de las personas envidiosas?

Podemos protegernos de las personas envidiosas estableciendo límites claros con ellas y rodeándonos de personas positivas y de apoyo. También es importante reconocer que la envidia es un problema de la otra persona, no nuestro.

¿Qué podemos hacer si alguien nos está envidiando?

Si alguien nos está envidiando, es importante establecer límites claros con ellos y no permitir que su comportamiento negativo nos afecte. También podemos tratar de entender por qué nos están envidiando y tratar de ayudarlos a superar su envidia.

Conclusión

La envidia es una emoción humana común que puede ser motivadora en pequeñas dosis. Sin embargo, cuando se convierte en un rasgo de personalidad, puede ser peligrosa. Las personas envidiosas pueden ser críticas, manipuladoras, competitivas y vengativas. Es importante reconocer que la envidia es un problema de la otra persona, no nuestro, y establecer límites claros con las personas envidiosas. También es importante rodearnos de personas positivas y de apoyo para protegernos de las personas envidiosas.

Si haces algo especial o diferente, algo que crees que te traerá éxito, tienes la garantía de que la persona envidiosa dudará o se reirá de ti, solo para desanimarte. Ser celoso te quita energía, ¡así que no dejes que nadie te diga que no eres capaz de hacer cosas increíbles! ¡No dejes que la envidia de los demás te bloquee en tu desarrollo! 

Fuentes del artículo

Libros

  1. «La Psicología de la Envidia y la Rivalidad» por Peter Van Sommers: Este libro ofrece una visión detallada sobre la psicología de la envidia, incluyendo sus causas y efectos en las relaciones humanas.
  2. «Emociones Destructivas: Cómo entenderlas y superarlas» por Daniel Goleman: Aunque no se centra exclusivamente en la envidia, este libro proporciona una comprensión profunda de las emociones negativas y cómo manejarlas.
  3. «La Envidia: Teoría y Práctica» por María Jesús Álava Reyes: Este libro se enfoca en la envidia desde una perspectiva práctica, ofreciendo estrategias para identificarla y superarla.
  4. «El Poder de la Empatía» por Karla McLaren: McLaren aborda la empatía como herramienta para entender y manejar emociones difíciles como la envidia.

Sitios Web

  1. Psicología-Online (psicologia-online.com): Un recurso en línea que ofrece artículos sobre una variedad de temas relacionados con la psicología, incluida la envidia.
  2. PsicoActiva (psicoactiva.com): Este sitio contiene numerosos artículos y recursos sobre temas de salud mental y relaciones interpersonales.
  3. Mente y Emociones (menteyemociones.com): Un blog especializado en temas de psicología emocional, que puede ofrecer perspectivas sobre cómo la envidia afecta a las personas y sus relaciones.
  4. Psicología y Mente (psicologiaymente.com): Un sitio web ampliamente reconocido por sus artículos en profundidad sobre psicología, incluidos temas como la envidia y su manejo.

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