¿Por qué no necesitamos tiempo para procesar algo traumático?

¿Por qué no necesitamos tiempo para procesar algo traumático?

Introducción

Cuando vivimos una situación traumática, como un accidente, un abuso, una pérdida o una violencia, es normal que nos sintamos abrumados, confundidos, asustados o culpables. Estas emociones son parte de nuestra reacción natural ante el peligro y el dolor, y nos ayudan a sobrevivir y a adaptarnos.

Sin embargo, a veces estas emociones se quedan atrapadas en nuestra mente y en nuestro cuerpo, y nos impiden seguir adelante con nuestra vida. Es como si el trauma se convirtiera en una herida abierta que no cicatriza, y que nos hace sufrir cada vez que la tocamos o la recordamos.

Muchas personas piensan que para superar un trauma necesitan tiempo, que el tiempo lo cura todo, y que con el paso de los días, los meses o los años, el dolor se irá atenuando y la herida se irá cerrando. Pero esto no siempre es así. De hecho, el tiempo por sí solo no es suficiente para procesar y sanar un trauma. Lo que realmente importa es lo que hacemos con ese tiempo, cómo lo utilizamos para enfrentarnos al trauma y transformarlo.

En este artículo te explicaremos por qué no necesitamos tiempo para procesar algo traumático, sino que necesitamos una terapia psicológica adecuada que nos ayude a hacerlo. También te hablaremos de las mejores terapias para tratar los traumas, y de cómo puedes beneficiarte de ellas.

¿Qué es un trauma y cómo nos afecta?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un trauma es el resultado de un acontecimiento extremadamente estresante que supera la capacidad de la persona para afrontarlo, y que le provoca un daño psicológico, emocional o físico.

Un trauma puede ser causado por una sola experiencia, como un asalto, un secuestro, una violación, un atentado o una catástrofe natural, o por varias experiencias repetidas a lo largo del tiempo, como el maltrato, el abuso, la guerra, la tortura o el abandono.

No todas las personas que viven una situación traumática desarrollan un trastorno por estrés postraumático (TEPT), que es el trastorno más frecuente y grave asociado al trauma. El TEPT se caracteriza por la reexperimentación del trauma a través de recuerdos, pesadillas, flashbacks o reacciones de sobresalto; la evitación de todo lo que recuerde al trauma; la alteración negativa de los pensamientos y las emociones; y la hiperactivación fisiológica y psicológica.

Sin embargo, aunque no se cumplan todos los criterios para el diagnóstico de TEPT, el trauma puede tener otros efectos negativos en la salud mental y física de las personas, como ansiedad, depresión, baja autoestima, problemas de relación, somatizaciones, adicciones o conductas de riesgo.

¿Por qué no necesitamos tiempo para procesar algo traumático?

La variabilidad en el procesamiento del trauma

Una de las cuestiones más intrigantes en el campo de la psicología del trauma es la variabilidad en la forma en que las personas procesan experiencias traumáticas. Algunas personas parecen recuperarse rápidamente, mientras que otras luchan durante mucho tiempo. ¿Por qué sucede esto?

Factores que influyen en la rapidez del procesamiento del trauma

El procesamiento del trauma puede variar de una persona a otra debido a una serie de factores. Estos factores pueden incluir la intensidad del trauma, el apoyo social disponible, la resiliencia personal y la disposición de buscar ayuda profesional. Veamos más de cerca algunos de estos factores:

Intensidad del trauma

La intensidad del trauma puede variar ampliamente, desde eventos traumáticos menores hasta situaciones extremadamente graves. Las personas que experimentan traumas menos intensos pueden ser capaces de procesarlos más rápidamente, mientras que los traumas severos pueden requerir más tiempo y apoyo para su procesamiento.

Apoyo social

El apoyo social desempeña un papel fundamental en el proceso de recuperación de un individuo. Aquellos que tienen un sólido sistema de apoyo de amigos y familiares tienden a procesar el trauma más rápidamente. El apoyo emocional y la comprensión de seres queridos pueden ser una fuente de fortaleza en tiempos difíciles.

Resiliencia personal

La resiliencia se refiere a la capacidad de una persona para adaptarse y recuperarse de situaciones adversas. Algunas personas son naturalmente más resistentes y pueden procesar el trauma de manera más eficaz. La resiliencia puede ser una cualidad innata, pero también se puede desarrollar con el tiempo a través de la terapia y el autocuidado.

Búsqueda de ayuda profesional

Buscar ayuda de un profesional de la salud mental, como un psicólogo o psicoterapeuta, puede acelerar significativamente el proceso de procesamiento del trauma. Los expertos están capacitados para guiar a las personas a través de sus experiencias traumáticas y proporcionar herramientas para la recuperación.

¿Por qué el tiempo no es suficiente para procesar un trauma?

El tiempo es un factor importante en el proceso de recuperación de un trauma, pero no es el único ni el más determinante. Lo que realmente marca la diferencia es cómo usamos ese tiempo para afrontar el trauma y sus consecuencias.

Muchas personas creen que el tiempo les ayudará a olvidar el trauma, o al menos a minimizar su impacto. Pero lo cierto es que el trauma no se olvida, sino que se almacena en nuestra memoria de forma diferente a los recuerdos normales. El trauma se guarda en la memoria implícita, que es la que regula los procesos automáticos, inconscientes y emocionales, y que no depende del tiempo ni del espacio.

Esto significa que el trauma puede activarse en cualquier momento, sin que la persona tenga control sobre ello, y provocarle una respuesta de estrés similar a la que tuvo en el momento del suceso. Es como si el trauma se quedara congelado en el tiempo, y la persona reviviera una y otra vez la misma situación, sin poder integrarla ni darle sentido.

Por eso, el tiempo por sí solo no es suficiente para procesar un trauma. Lo que se necesita es una terapia psicológica que ayude a la persona a desbloquear el trauma, a expresar y regular sus emociones, a reestructurar sus pensamientos, a recuperar su autoestima y su confianza, y a reconstruir su proyecto de vida.

¿Qué terapias son las más efectivas para tratar los traumas?

Existen diferentes tipos de terapias psicológicas que pueden ayudar a las personas a superar los traumas. Algunas de las más efectivas son las siguientes:

  • Terapia de exposición: consiste en exponer gradualmente a la persona al recuerdo del trauma, o a situaciones relacionadas con el mismo, para que pueda habituarse y reducir su ansiedad. La exposición puede ser imaginaria, es decir, recordando mentalmente el suceso, o in vivo, es decir, enfrentándose a estímulos reales que evoquen el trauma.
  • Terapia de procesamiento cognitivo: se basa en identificar y modificar las creencias erróneas o distorsionadas que la persona ha desarrollado a raíz del trauma, y que le impiden recuperarse. Estas creencias pueden estar relacionadas con la culpa, la responsabilidad, la seguridad, la confianza o la autoestima.
  • Terapia EMDR (Eye Movement Desensitization and Reprocessing): utiliza la estimulación bilateral del cerebro, mediante movimientos oculares o sonidos alternos, para facilitar el procesamiento e integración del trauma. El objetivo es que la persona pueda acceder al recuerdo traumático sin sentirse abrumada, y que pueda asociarlo a pensamientos y emociones más adaptativos.
  • Terapia de integración cerebral: combina la estimulación bilateral del EMDR con otras técnicas, como la respiración, el tapping o la visualización, para lograr una mayor armonía entre los dos hemisferios cerebrales, y así favorecer la resolución del trauma. Se basa en el principio de que el trauma afecta al funcionamiento del cerebro, y que se puede revertir mediante la estimulación adecuada.
  • Neurofeedback: consiste en entrenar al cerebro para que regule su actividad eléctrica, mediante la retroalimentación de sus propias ondas cerebrales. El objetivo es que la persona pueda mejorar su autocontrol, su atención, su memoria, su estado de ánimo y su bienestar, y que pueda reducir los síntomas asociados al trauma.
  • Brainspotting: se trata de una técnica que utiliza la posición de los ojos para localizar y procesar los traumas almacenados en el cerebro. Se basa en la idea de que el trauma se refleja en el campo visual, y que al fijar la mirada en un punto determinado, se puede acceder a la memoria traumática y liberarla.
  • Terapia Gestalt: es una terapia humanista que se centra en el aquí y el ahora, y que busca que la persona tome conciencia de sus emociones, pensamientos y sensaciones, y que las exprese de forma auténtica y creativa. El objetivo es que la persona pueda cerrar las situaciones inconclusas que le generan malestar, y que pueda recuperar su capacidad de elección y de acción.

Por qué algunas personas no necesitan tiempo para procesar el trauma

Ahora que hemos explorado los factores que influyen en el procesamiento del trauma, llegamos a la pregunta principal: ¿por qué algunas personas parecen no necesitar mucho tiempo para procesar experiencias traumáticas? La respuesta a esta pregunta radica en cómo las personas afrontan y gestionan el trauma.

Resiliencia y afrontamiento eficaz

Las personas que parecen procesar el trauma de manera más rápida a menudo tienen una mayor resiliencia y habilidades de afrontamiento efectivas. En lugar de quedarse atrapadas en la negatividad y la desesperación, estas personas pueden utilizar estrategias de afrontamiento saludables para gestionar sus emociones y recuerdos traumáticos.

Aceptación y procesamiento activo

Una clave para procesar el trauma de manera eficaz es la aceptación de lo sucedido. Las personas que pueden aceptar la realidad del trauma y trabajar activamente en su procesamiento tienen más probabilidades de recuperarse rápidamente. Esto implica hablar de la experiencia, explorar emociones y recuerdos, y buscar ayuda cuando sea necesario.

Fortaleza mental

La fortaleza mental desempeña un papel importante en la rapidez con la que alguien puede procesar el trauma. Las personas con una mentalidad fuerte pueden enfrentar el trauma de manera más efectiva, evitando quedar atrapadas en pensamientos negativos y rumiaciones constantes.

Preguntas frecuentes (FAQs)

¿Qué es un trauma y cómo nos afecta?

Un trauma es el resultado de un acontecimiento extremadamente estresante que supera la capacidad de la persona para afrontarlo, y que le provoca un daño psicológico, emocional o físico. Un trauma puede causar diversos síntomas, como ansiedad, depresión, insomnio, pesadillas, evitación, irritabilidad o hiperactivación.

¿Por qué el tiempo no es suficiente para procesar un trauma?

El tiempo por sí solo no es suficiente para procesar un trauma, porque el trauma se almacena en la memoria implícita, que es la que regula los procesos automáticos, inconscientes y emocionales, y que no depende del tiempo ni del espacio. Esto hace que el trauma pueda activarse en cualquier momento, y que la persona reviva la misma situación, sin poder integrarla ni darle sentido.

¿Qué terapias son las más efectivas para tratar los traumas?

Existen diferentes tipos de terapias psicológicas que pueden ayudar a las personas a superar los traumas. Algunas de las más efectivas son la terapia de exposición, la terapia de procesamiento cognitivo, la terapia EMDR, la terapia de integración cerebral, el neurofeedback, el brainspotting y la terapia Gestalt.

¿Es normal no necesitar tiempo para procesar un trauma?

Sí, es normal que algunas personas procesen el trauma más rápido que otras. La rapidez con la que se procesa el trauma puede depender de factores individuales, como la resiliencia, el apoyo social y la disposición para buscar ayuda. No hay un cronograma universal para el procesamiento del trauma, y lo que es importante es que cada persona se tome el tiempo necesario para sanar.

¿Qué sucede si no proceso un trauma?

Si no procesas un trauma, puedes experimentar efectos negativos a largo plazo en tu salud mental y emocional. Puedes desarrollar trastorno de estrés postraumático (TEPT), ansiedad, depresión y otros problemas relacionados con el trauma. Es fundamental buscar ayuda si tienes dificultades para procesar un trauma por ti mismo.

¿Cómo puedo acelerar el proceso de procesamiento del trauma?

Puedes acelerar el proceso de procesamiento del trauma buscando ayuda de un profesional de la salud mental, utilizando estrategias de afrontamiento efectivas, como la meditación y el ejercicio, y hablando sobre tu experiencia con amigos y seres queridos de confianza. La aceptación y el procesamiento activo también son clave para una recuperación más rápida.

Conclusión

En conclusión, podemos decir que no necesitamos tiempo para procesar algo traumático, sino que necesitamos una terapia psicológica adecuada que nos ayude a hacerlo. El tiempo por sí solo no es suficiente, porque el trauma se almacena en una parte de nuestra memoria que no depende del tiempo, y que puede activarse en cualquier momento, provocándonos una respuesta de estrés similar a la que tuvimos en el momento del suceso.

Para superar un trauma, es necesario desbloquear el recuerdo traumático, expresar y regular las emociones asociadas, modificar las creencias erróneas o distorsionadas, recuperar la autoestima y la confianza, y reconstruir el proyecto de vida. Para ello, existen diferentes tipos de terapias psicológicas que pueden ayudarnos, como la terapia de exposición, la terapia de procesamiento cognitivo, la terapia EMDR, la terapia de integración cerebral, el neurofeedback, el brainspotting y la terapia Gestalt.

Si has vivido una situación traumática, y sientes que te está afectando a tu salud mental y física, te animamos a que busques ayuda profesional. No tienes que sufrir en silencio, ni esperar a que el tiempo lo cure todo. Hay soluciones, y puedes recuperar tu bienestar y tu felicidad.

Referencias

Libros:

  1. «El Cuerpo Lleva la Cuenta: Cerebro, Mente y Cuerpo en la Sanación del Trauma» de Bessel van der Kolk.
  2. «El Trauma y el Cuerpo: Un Curso de Formación en Terapia Sensoriomotriz» de Pat Ogden y Janina Fisher.
  3. «Volver a Casa: Reconociendo la Naturaleza del Trauma y Sanando con el Cuerpo y el Espíritu» de Sandra L. Paulsen.
  4. «Trauma y Memoria: Cerebro y Cuerpo en la Busqueda de la Libertad y el Trabajo Terapéutico» de Peter A. Levine.
  5. «Manual de Trauma: Preparación y Afrontamiento» de Eric Gentry, Anna Baranowsky y Robert Rhoton.

Sitios web:

  1. APA Psicología Clínica y de la Salud: El sitio web de la Asociación Americana de Psicología (APA) proporciona información actualizada sobre una amplia variedad de temas de psicología, incluido el trauma y su procesamiento.
  2. Psicología Online: Un portal en línea que ofrece artículos, noticias y recursos sobre psicología y salud mental, incluyendo información sobre el procesamiento del trauma.
  3. Mente Sana: Un sitio web en español que se centra en la promoción de la salud mental y ofrece información sobre temas de psicología, incluido el trauma.
  4. Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz: El INPRF es una institución líder en investigación en salud mental y psiquiatría en México. Su sitio web proporciona recursos valiosos relacionados con la psicología y el trauma.
  5. Fundación Española para la Ayuda y Apoyo a Personas con Trastorno Límite de la Personalidad: Esta fundación se enfoca en ofrecer apoyo y recursos a personas que sufren de trastorno límite de la personalidad, un trastorno a menudo relacionado con experiencias traumáticas. Su sitio web ofrece información útil sobre el tema.

2 respuestas a «¿Por qué no necesitamos tiempo para procesar algo traumático?»

  1. Dicen que el tiempo lo cura todo, pero yo creo que depende de cómo la persona lo gestiona. Al igual que pienso que un trauma se supera mejor con ayuda psicológica. Si yo hubiera ido al psicólogo cuando mi padre murió lo hubiera superado y no habría tardado cinco años en asimilarlo. Excelente post.

    1. Gracias Nuria por tu comentario. Te acompaño en el sentimiento. Sabes una cosa? La vida no quiere que seas feliz, sino que sobrevivas. Partiendo de esa base… los traumas y pérdidas nos hacen mucho daño pero no impiden que sigamos adelante. Ir a terapia te puede ayudar, pero tan sólo quitamos la venda que tiene la gente y que les impide seguir adelante con sus vidas.

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