
Trastorno de personalidad antisocial: Qué es, causas y tratamiento
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La salud mental es sumamente importante para cualquier persona y debe mantenerse en un buen nivel, para que no haya desequilibrios. Hay muchos factores que pueden influir en el estado mental, y pueden ser genéticos o no. El estrés, los eventos desafortunados en la vida, los fracasos, la impotencia y los traumas infantiles son solo algunos aspectos que pueden desencadenar ciertos trastornos. Sin embargo, en lo que se refiere a la personalidad antisocial, las cosas son un poco más complicadas.
Hay diez trastornos de personalidad clasificados en tres clusters, es decir, grupos, y el antisocial está en la categoría B, que define a las personas dramáticas, impredecibles y extremadamente emocionales. Este patrón de comportamiento desadaptativo también se denomina psicopatía, trastorno disocial de la personalidad o sociopatía.
¿Qué es la psicopatía?
Mucho más frecuente en hombres que en mujeres, es una condición crónica, bastante difícil de tratar. Solo a través de la psicoterapia se pueden lograr resultados en cuanto al alivio de los síntomas. La psicopatía se puede reconocer con bastante facilidad en personas que se relacionan de manera inapropiada con quienes les rodean, despreciando y violando los derechos humanos. Este trastorno se puede observar desde la infancia y puede continuar en la vida adulta, si no se mantiene bajo control.
Las personas que presentan este tipo de psicopatía suelen tener una moralidad cuestionable sobre cómo deben relacionarse con quienes les rodean y tienden a infringir las normas, las leyes, la seguridad de las personas o sus propios bienes, mostrando tal comportamiento sin tener remordimientos ni sentido de culpa. responsabilidad. Además, pierden rápidamente el control de sus emociones y son extremadamente impulsivos si no consiguen lo que quieren.

2. Psicopatía – causas, síntomas y manifestación.
Hay muchos factores que pueden influir en el desarrollo del comportamiento antisocial, y la mayoría de ellos son hereditarios y ambientales.
2.1 Las causas de la psicopatía
- padres antisociales, abusivos, alcohólicos o drogadictos
- peleas familiares constantes
- ambiente familiar toxico
- ausencia de supervisión de menores
- la falta de un modelo de vida con un comportamiento social saludable
- la ausencia de una disciplina clara
Aquí hay un ejemplo para comprender mejor cómo se puede desarrollar tal comportamiento antisocial debido a factores ambientales: Un menor en acogida puede terminar con un comportamiento delictivo debido a la falta de educación y las circunstancias. La denegación de la adopción o la imposibilidad de vivir en una familia estable pueden empujarlo a actos como el robo y la falsificación, desde temprana edad. Además, una vez que llega a la edad adulta, no puede encontrar trabajo y no puede terminar la escuela, cosas que influyen negativamente en su forma de pensar y su instinto de supervivencia.
2.2 Síntomas de la psicopatía
Las personas que experimentan este trastorno tienen algunas características comunes:
- robo
- mentir
- la incapacidad para mantener amistades, parejas o un trabajo
- agresión hacia animales y personas
- Infiel
- ansiedad y depresión
- impulsividad
- dificultad en relación con la ley
- comenzar a violar los derechos de cualquier naturaleza de otras personas
- ignorar las propias necesidades de seguridad
- falta de remordimiento o arrepentimiento
- intolerancia al aburrimiento
- la presencia de un aparente encanto
Los síntomas se pueden observar desde la niñez, a través de la tendencia del menor a ser violento con las personas y los animales, el deseo de romper las reglas constantemente y sobre todo de mentir y robar, pero no se puede establecer un diagnóstico muy conciso hasta la edad adulta.
Un muy buen método para reducir el trastorno antisocial de la personalidad de un adulto es la psicoterapia individual . Esto favorece el autoconocimiento y puede ayudar al paciente a desarrollar al máximo sus habilidades de relación interpersonal, en primer lugar, a través de la relación con el terapeuta. Sin embargo, debido a que una persona con este tipo de trastorno tiende a tener comportamientos de enfado y es emocionalmente inestable, se suele recomendar la terapia de grupo.
En situaciones más graves puede ser necesaria la hospitalización en una comunidad terapéutica y tratamiento farmacológico consistente en antipsicóticos atípicos, inhibidores de la recaptación de serotonina o estabilizadores del ánimo. La psicopatía no se puede curar, pero con psicoterapia y tratamiento, en ciertos casos, se puede mantener bajo control y se puede crear un equilibrio.
Así que, tanto si eres un apasionado del tema como si tienes en tu familia o círculo de amigos una persona con trastornos de personalidad antisocial, debes aprender a comunicarte de forma clara y no punitiva, respetando unas normas de interacción social.
Conclusión
En conclusión, el trastorno de personalidad antisocial (TPA) es un trastorno mental que se caracteriza por un patrón de comportamiento desviado y antisocial. Las personas con TPA pueden tener dificultades para empatizar con los demás y pueden carecer de remordimientos o culpa por su comportamiento dañino hacia los demás.
Las causas del TPA son multifactoriales y pueden incluir factores genéticos, ambientales y de desarrollo. Es importante destacar que el TPA no es causado por un solo factor y que cada persona es única en cuanto a su experiencia y su historia de vida.
El tratamiento del TPA es un proceso complejo que requiere la participación de profesionales de la salud mental. En algunos casos, se pueden usar medicamentos para controlar los síntomas, como la impulsividad y la agresión. Sin embargo, el tratamiento más efectivo para el TPA es la terapia, especialmente la terapia cognitivo-conductual (TCC).
En la terapia, las personas con TPA pueden aprender a identificar sus pensamientos y comportamientos problemáticos y trabajar para cambiarlos. También pueden aprender habilidades de comunicación y resolución de conflictos, lo que puede ayudar a mejorar sus relaciones interpersonales y reducir la probabilidad de comportamientos delictivos.
En resumen, el trastorno de personalidad antisocial es un trastorno mental complejo que puede ser difícil de tratar, pero con el enfoque adecuado, las personas con TPA pueden aprender a controlar sus comportamientos problemáticos y llevar una vida más satisfactoria y productiva. Es importante buscar ayuda de un profesional de la salud mental si se sospecha que se tiene TPA o si se tiene un ser querido que muestra signos de TPA.